En la Ley Orgánica Policial (19.315) se plantea que el cargo de director de la Policía Nacional es de “particular confianza”. Entre sus cometidos está “dirigir, coordinar, supervisar y controlar” las unidades policiales que estén bajo su dependencia, que son todas las jefaturas de Policía y las direcciones nacionales.

Hubo ocho sustituciones en las 19 jefaturas de Policía designadas en este período de gobierno. Varios de los jefes fueron cesados o renunciaron por estar involucrados en investigaciones asociadas a irregularidades, delitos y corrupción.

Es por esto que la Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado (Sipolma) pide la remoción de Diego Fernández, director de la Policía Nacional. Según el sindicato, “la situación que vive la Policía Nacional ante la grave crisis de autoridad (liderazgo en la institución policial)” es “lo que ha generado los constantes cambios de jefes de Policía”.

Para Sipolma, “el responsable de la actual situación” es Fernández, “el cual ha fracasado de forma inexcusable demostrando que es improvisado en la seguridad pública en la actualidad por haber estado fuera de la institución un tiempo considerable”.

Fernández fue jefe de Policía de Montevideo de noviembre de 2011 hasta abril de 2013, cuando renunció a su cargo luego de un hecho presuntamente irregular en la Seccional 14 de Carrasco. Policías le dijeron a una persona que no había patrulleros disponibles para dar asistencia. Luego, se confirmó que era mentira porque sí había móviles policiales. Por lo tanto, el comisario y el subcomisario de la Seccional 14 fueron relevados. Acto seguido, cayó Fernández.

Tras su destitución, el expresidente de la República José Mujica dijo que fue para “ajustar las clavijas”. “Hubo sucesos donde ni fue obedecido”, aseguró. Fue relevado por Mario Layera, quien después fue director de la Policía Nacional y entregó en marzo de 2020 este puesto a Fernández, quien volvió a la Policía tras siete años fuera para asumir la jerarquía máxima.

“Nuestro sindicato considera que la Policía Nacional debe de estar liderada por las nuevas generaciones de policías, y no por retirados nostálgicos que han reinstalado las viejas prácticas y costumbres que tanto daño han hecho a la institución policial”, indicaron.

A su vez, desde Sipolma dijeron que coinciden con las expresiones del presidente de la República Luis Lacalle Pou, quien “manifestó estar disconforme con la seguridad pública”. Y reiteraron: “Solicitamos de inmediato la remoción del director de la Policía Nacional o que dé un paso al costado y deje su lugar a un joven policía actualizado”.

En diálogo con la diaria, Julio Acosta, integrante de Sipolma, dijo que “el director de la Policía Nacional es el superior inmediato a todos los jefes de Policía departamentales y todos los directores nacionales”, y por lo tanto “es el responsable de haberlos colocado o sugerirlos en los puestos en los que él consideró en su momento”.

“Como se está viendo, tenemos jefes de Policía que en su gran mayoría fueron jefes que estuvieron en otros períodos de gobierno y fueron removidos en su momento”, señaló. Y agregó: “Con este nuevo gobierno, y las nuevas prácticas que pusieron en andamiento, los volvieron a llamar”.

Para Acosta, “la verdad es que vienen todos con sus mañas y sus problemáticas”, y aseguró que “no hay nada positivo para la Policía”. “Hay que dar lugar y darles paso a las nuevas generaciones de oficiales, que son las que están al tanto de lo que es la Policía hoy en día”, concluyó.