A fines de octubre, dos policías detuvieron a una pareja de varones de 17 y 19 años por abrazarse en la plaza Artigas, ubicada frente a la sede de la Jefatura de Policía. Fueron detenidos por orden del jefe de Policía de Rivera, Wilfredo Rodríguez, que consideró que la situación configuraba un “acto indecoroso”.
Dos policías les solicitaron a los jóvenes que se retiraran. Argumentaron que no podían estar en esa situación y que el jefe de Policía -que los observaba desde la ventana de la Jefatura- estaba “disconforme” con lo que estaba viendo. La pareja procedió a retirarse, pero enseguida los policías volvieron a su encuentro y los detuvieron.
La situación derivó en una movilización que tuvo lugar al día siguiente. La intención era visibilizar la situación, “porque la pareja no cometió ningún delito”, y reclamar que Rodríguez “se pronuncie públicamente y se disculpe con los jóvenes”.
Rodríguez dio una conferencia de prensa en la que argumentó su accionar: “Veo por una de las ventanas de la jefatura que, en el pasto, casi en el centro de la plaza, había una pareja, que estaban acostados, besándose, haciendo actos que prácticamente colindan contra el pudor público”, lo que lo llevó a ordenar que dos policías se acercaran al lugar.
Como constataron que uno de los adolescentes tenía menos de 18 años resolvieron “entregarlo a sus padres”. Según informaron desde Riversidad-ATRU Rivera, el adolescente fue golpeado por sus padres, que también amenazaron a su pareja.
Diego Fernández, el director de la Policía Nacional, habló sobre el tema en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes el 3 de noviembre, a raíz de una intervención de la diputada Verónica Mato (Frente Amplio), quien consultó acerca del accionar policial en este caso.
Al respecto, Fernández respondió que “el señor ministro y nosotros llamamos al jefe de Rivera para que viniera a explicarnos la situación”. “Convengamos que no fue en el marco de una actuación por género”, excusó. Según el director de la Policía Nacional, en la plaza frente a la Jefatura, en el pasto “hubo un hecho irregular, en el marco de una falta”. Pidió disculpas por no poder “proporcionar muchos datos porque está en manos del fiscal ahora”. “Está en la etapa de secreto, por lo que las pruebas y datos que aportamos a la Fiscalía no las puedo comentar ahora”, aseguró.
Fernández planteó que “se trataba de una pareja a la que se le dijo que no podían hacer eso”, señaló. Y agregó: “Cuando se los identificó se constató que había un menor involucrado”. “No se trataba -esto sí lo puedo decir- de una pareja heterosexual, sino homosexual, y se la hizo circular”, dijo el director de la Policía Nacional, que enfatizó en que “cuando se constató que uno de ellos era menor, se lo invitó a venir a la seccional para entregárselo al padre”. “Se dio cuenta a la Fiscalía, y fue entregado al padre”, indicó.
Fernández se excusó diciendo: “Hasta aquí puedo contar, pero no más profundo porque estamos en una coyuntura muy especial, donde hay muchos nervios”. “Uno entiende cómo está evolucionando nuestra sociedad, pero a veces algunas cositas se nos van de cauce”, dijo la jerarquía máxima de la Policía.
Finalmente, señaló que “la Fiscalía y la Justicia van a dilucidar si el jefe se extralimitó o no, pero nosotros tomamos las explicaciones del jefe”.