El hombre de 72 años que mató a su vecino de 28 años, porque creyó que era alguien que estaba robando en su azotea -cuando, según su familia, en realidad “arreglaba unos cables”-, quedó en libertad.
La fiscal del caso, Adriana Edelman, explicó en rueda de prensa que “el plazo constitucional se vencía para tenerlo detenido y en función de eso la ley me permite seguir la investigación al mismo tiempo que dejo sujeto al proceso a la persona imputada”.
La fiscal dijo que no puede dar detalles de la investigación porque es reservada. Según la Edelman, los elementos que tenía de los hechos “han ido mutando de acuerdo a la investigación”. “Se han realizado pericias que son muy importantes, de las cuales pedí una ampliación. Se ha trabajado mucho y se ha acopiado bastante información”, afirmó.
Uno de los testigos que declaró fue el vecino al que el hombre fallecido estaba “arreglando los cables”. Dijo que “a él le habían cortado y robado cable”, afirmó Edelman, y agregó que “lo habían robado hace dos días”. “Yo vi el cable cortado, pero también falta cable”, apuntó. Consultada sobre si le había pedido al hombre fallecido que lo reparara, contestó: “No le dijo a nadie que lo reparara”.
También se le preguntó dónde estaba el hombre cuando recibió el disparo: “El disparo es prácticamente en la azotea del señor indagado y cae en el límite de la propiedad”, contestó. Consultada sobre si encuadra en una presunta legítima defensa, explicó que eso “justamente es parte de la investigación y de lo que tenemos que determinar”.