Este sábado la Justicia dispuso la prisión preventiva para el coronel retirado Eduardo Ferro, hasta que se resuelvan los recursos de inconstitucionalidad que su defensa presentó. La resolución de la medida cautelar fue debido a sus antecedentes de fuga a España, desde donde fue extraditado.

El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, dijo a la diaria que el abogado defensor presentó un recurso de inconstitucionalidad contra Ley 18.831, de Restablecimiento de la pretensión punitiva del Estado para los delitos cometidos en aplicación del terrorismo de Estado.

“Ante eso la fiscalía y la jueza Silvia Urioste señalaron que eso ya estaba resuelto por la Suprema Corte de Justicia, por lo que denegaron esa excepción”, señaló. La defensa insistió y presentó una queja que también fue rechazada, pero cuando empezaba la audiencia “la defensa le dice al indagado que no declare hasta que no se resuelvan los incidentes, que ya estaban resueltos pero presentaron una vez más”, dijo Perciballe.

A pesar de que Ferro no declaró, la audiencia empezó a las 11.00 y terminó cerca de las 17.00. Ferro llegó sobre las 10.00 a nuestro país extraditado desde España, adonde se había fugado. Desde el aeropuerto fue conducido al juzgado de 27º turno, ubicado en la calle Uruguay. Se investiga su participación en la desaparición del militante comunista Oscar Tassino, ocurrida en julio de 1977.

Tassino fue secuestrado el 19 de julio de 1977 en una casa en Máximo Tajes y Capri, por tres hombres que ingresaron armados, sin uniforme y que se identificaron como integrantes de las fuerzas conjuntas. El dirigente de la Asociación de Trabajadores de UTE y el Partido Comunista fue trasladado en un Peugeot blanco al centro clandestino de detención La Tablada, donde murió bajo tortura dos días después, a causa de un golpe en la cabeza.

La investigación de la Fiscalía, por la que se pidió el procesamiento con prisión del militar en situación de reforma Jorge Pajarito Silveira, determinó que el operativo de detención fue realizado por integrantes del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). La causa fue abierta por la cónyuge de Tassino, Disnara Flores, el 20 de mayo de 1985, y cuenta con el testimonio de Graciela Salomón, también víctima de tortura, que escuchó la voz de Tassino en el primer piso de La Tablada y el momento en que recibió el golpe.

Además de la causa Tassino, Ferro es requerido por la Justicia uruguaya en la causa que investiga el secuestro de Universindo Rodríguez, Lilian Celiberti y sus hijos, ocurrido en Porto Alegre en noviembre de 1978, que es llevada adelante por la jueza penal de 23º turno, Isaura Tórtora, y por la causa sobre torturas en el Batallón de Ingenieros 4 de Laguna del Sauce, que lleva el juzgado de 10º turno de Maldonado, a cargo del juez Ruben Etcheverry.

Ferro admitió haber participado en el secuestro de los militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) Universindo Rodríguez, Lilian Celiberti y sus hijos Camilo y Francesca, de siete y tres años. A Rodríguez, Celiberti y los niños se los llevaron de su apartamento de Porto Alegre, en el operativo denominado “Zapatos rotos”, en el que participaron, además de Ferro, los militares Glauco Yanone, José Bassani, Carlos Rossel, y el jefe del Departamento de Ordem Política e Social, Pedro Seelig.

Los niños fueron entregados a sus abuelos maternos 18 días después del secuestro, mientras que Celiberti y Rodríguez fueron recluidos hasta el fin de la dictadura.

La otra causa en la que se indaga a Ferro fue abierta por Raúl Giorgetta en 2018 e investiga torturas en el Batallón de Ingenieros 4 de Laguna del Sauce, entre 1975 y 1978. Ferro fue reconocido por el publicista Claudio Invernizzi como responsable de la tortura en ese batallón. Si bien Ferro no formaba parte de esa unidad militar, se estima que su presencia allí respondía a la búsqueda de conexiones regionales entre los militantes, debido a que Giorgetta había regresado de Buenos Aires días antes de su detención.

Invernizzi fue detenido junto a Giorgetta y Roque González en febrero de 1975, luego de pintar en un muro en Piriápolis “Abajo la dictadura”. Estuvo recluido bajo tortura e incomunicado en el Batallón 4, y luego fue trasladado a Melo, al 8º de Caballería, al Penal de Libertad, al cuartel de Rocha, y finalmente regresado al Batallón de Ingenieros 4, hasta su liberación, a fines de 1978.

La fuga a España

La fuga de Ferro se conoció en marzo de 2017, cuando el militar no se presentó ante la jueza penal de 10º turno, Dolores Sánchez, en la causa que investiga la desaparición de Tassino, por lo que se emitió una orden de captura internacional.

En setiembre de ese año Ferro fue detenido en España, pero una inédita decisión de la Justicia concedió un pedido de la fiscalía para que cesara la prisión administrativa y Ferro esperara su extradición en libertad condicional. Luego de varios recursos que demoraron el proceso, España confirmó en 2018 la concesión de la extradición, pero cuando quiso hacerla efectiva no pudo encontrar a Ferro hasta la noche del 27 de enero de 2021.