Luego de que Nicolás Schiappacasse fuera detenido rumbo al clásico de verano entre Peñarol y Nacional por portar un arma 9 milímetros, la fiscal de Maldonado, Ana Carolina Dean, decidió este viernes pedir la formalización del futbolista por reiterados delitos de tráfico interno de armas, de receptación y de porte de arma de fuego en lugares públicos.
La jueza Ana Guzmán hizo lugar a estos pedidos, por lo que el jugador que iba a firmar por el equipo aurinegro fue enviado a prisión preventiva. Si bien la fiscalía pidió esta medida por 120 días, la jueza redujo la medida cautelar a 90 días, mientras continúa la investigación.
Según la fiscal que está a cargo del caso, con base en pericias que le hicieron al teléfono del jugador, hay fotos y mensajes que lo comprometen y lo vinculan con la hinchada de Peñarol. Se plantea que el jugador compró varias armas robadas y luego las negociaba o prestaba a barras de ese equipo.
El abogado de Schiappacasse, Rafael García, dijo este jueves en rueda de prensa que “el arma tendría una denuncia de hurto de larga data, de más de dos años”. “Aparentemente fue hurtada en Montevideo”, indicó, y la denuncia fue presentada por el titular del arma.
También afirmó que el jugador no tenía permiso de porte de armas. En la audiencia, el abogado se opuso a la prisión preventiva porque dijo que “no existe riesgo de fuga” ni de “entorpecimiento de la investigación”. Sin embargo, la fiscal consideró que era un “riesgo para la sociedad” y si podría contribuir al “entorpecimiento” de la causa.
El caso
Schiappacasse fue detenido este miércoles en un control policial en el marco de los operativos por el clásico que se disputó en Maldonado, en donde Peñarol ganó 1-0 a Nacional. En el control que estaba a la altura del peaje de Solís, el jugador fue detenido por llevar un arma de fuego con municiones. Schiappacasse planteó inicialmente a la Policía que el arma era para entregársela a alguien de la barra de Peñarol en el estadio, pero no supo decir a quién. Según informaron desde el Ministerio del Interior en su momento, el arma la llevaba envuelta en ropa en su falda.
Este jueves, tras declarar ante la fiscalía, fueron liberadas las otras tres personas que iban en el auto y fueron detenidas junto a Schiappacasse: ELML, de 22 años, con antecedentes penales, y dos mujeres de 18 y 22 años.
El futuro de Schiappacasse iba a ser en Peñarol, donde iba a firmar próximamente. El jugador había llegado a ese cuadro a préstamo del equipo italiano Sassuolo en marzo de 2021, pero una rotura del ligamento cruzado anterior y el ligamento lateral externo de la rodilla izquierda lo dejó sin jugar durante el resto de la temporada.
Con contrato vigente en Sassuolo, estaba negociando una extensión de su préstamo o la posibilidad de rescindir el contrato con los italianos para continuar en el equipo aurinegro. Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, adelantó previo a su imputación que el jugador no se vincularía con el club si las hipótesis investigadas se confirmaban.