El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado y el prosecretario, Rodrigo Ferrés, fueron convocados a declarar como testigos a la fiscalía el próximo martes 29 de noviembre, en la causa por la que fue imputado el exjefe de la seguridad presidencial, Alejandro Astesiano, según informó El Observador y confirmó la diaria.
La fiscal de Flagrancia de 12° turno convocó a declarar a las autoridades de Presidencia de la República luego de que se conocieran varios chats del celular de Astesiano, que fueron publicados por la diaria, en los que el exjefe de seguridad de Lacalle Pou ofrecía acceso al sistema de interceptación de comunicaciones El Guardián, y se jactara de tener acceso a todas las cámaras del Ministerio del Interior.
Además, los chats revelan que pedía y recibía información del Sistema de Gestión en Seguridad Pública (SGSP) del Ministerio del Interior y que tenía acceso al Centro de Comando Unificado (CCU) de la policía desde Torre Ejecutiva.
Fossati indagará también sobre el vínculo de Astesiano con la estructura de Presidencia de la República, luego de que la investigación penal revelara que utilizaba su despacho de Torre Ejecutiva para operar en la organización criminal vinculada a la falsificación de documentos para entregar pasaportes a ciudadanos rusos.
Otro punto que involucra a Presidencia, es que en una de las conversaciones reveladas por la diaria Astesiano ofreció comisiones entre el equipo de seguridad de Presidencia por presentar en Torre Ejecutiva a una empresa española que ofrecía insumos de seguridad al Estado.
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“Decile a Gabriel (nombre ficticio) que llegó gente de España con velocímetro, radares, control alcohol y pistolas paralizantes, si puede mañana reunirse con ellos. Que le presenten todo a él, para que él mueva”, escribió Astesiano, el jueves 19 de mayo, y agregó: “Y se lleva comisión. Que nadie sepa, sólo él. Yo no quiero nada”.
La fiscal Fossati pidió ser apartada del caso
La fiscal Gabriela Fossati pidió formalmente este lunes ser apartada del caso Astesiano, y ahora espera la respuesta del fiscal de Corte, Juan Gómez.
En diálogo con la diaria, Fossati dijo que continuará avanzando con la causa para que la investigación no se retrase, independientemente de la decisión que tome el fiscal de Corte.
Además de Delgado y Ferrés, para la semana que viene fueron convocadas a declarar otras personas, entre ellas, autoridades policiales que están siendo investigadas en la causa. Fossati informó que también volverá a tomar declaraciones a imputados en la causa.
En su cuenta de Twitter, la fiscal expresó su malestar por las condiciones de trabajo en la que está llevando la causa y resaltó su experiencia de 31 años en el sistema de Justicia. “Soy una trabajadora pública que cumple sus obligaciones y ejerce sus derechos, no tengo un cargo electivo, ni político. Siempre he dado y seguiré dando todo de mí”, expresó.
La fiscal agregó que pidió a los fotógrafos que “resguarden” su imagen. “Como toda trabajadora tengo derecho a no ser expuesta en mi seguridad, en mi intimidad y a ser respetada. Es lo que pido a mis superiores y a otras autoridades”, agregó.
Fossati negó utilizar la causa Astesiano como un “trampolín” y dijo que le quedan entre 6 y 10 años de trabajo. “Mi única meta es cerrar mi ciclo productivo con dignidad, no tengo otras ambiciones personales [...] Estoy en una etapa de la vida en la que solo pretendo volcar mi experiencia y conocimientos para cumplir bien mi rol”, sostuvo.
Fossati había acordado con Gómez ser traslada a una de las fiscalías especializadas en Delitos Económicos y Complejos en noviembre, pero el caso Astesiano retrasó los planes para su traslado. La semana pasada, el fiscal de Corte definió el traslado del fiscal de Delitos Complejos de 2° turno, Ricardo Lackner, a la Unidad Especializada en Cibercriminalidad y en su lugar designó a la fiscal de Flagrancia Silvia Porteiro.
Según supo la diaria, este lunes la fiscal Fossati retomó su turno, por lo que asume en su fiscalía nuevas causas que le vayan ingresando por el sistema. Cuando asumió el caso el fiscal de Corte le dio el beneficio de no recibir nuevas investigaciones, mientras avanzaba en el caso Astesiano.