La investigación por el caso del excustodio del presidente de la República, Alejandro Astesiano, ha podido avanzar gracias a la recuperación de la información contenida en el celular de Astesiano, alguna de la cual ha transcendido a la prensa.

Sin embargo, este martes la fiscal del caso, Gabriela Fossati, dijo a El Observador que aceptó un pedido de Presidencia para excluir de la recuperación realizada por Policía Científica los chats de Astesiano con el mandatario, Luis Lacalle Pou, a raíz de que “la entrega del celular fue voluntaria del presidente”. El pedido se debió a que Astesiano no era sólo custodio del presidente, sino de toda su familia, y en ese intercambio de mensajes “podía haber información de los movimientos y hábitos de su familia”, y “las condiciones de trabajo de la fiscalía” no aseguran “que eso se mantuviera en reserva”.

Esto despertó críticas desde la oposición, por entender que no estaba garantizada la total transparencia para averiguar hasta dónde las autoridades del gobierno sabían de los movimientos de Astesiano, imputado por tráfico de influencias, suposición de estado civil y asociación para delinquir.

En la mañana de este miércoles, la propia fiscal Fossati se pronunció en Twitter al respecto, a través de varias publicaciones. En una de ellas, señala que Presidencia “es la única institución que ha demostrado preocupación” y ha “sido proactiva” entregando información “sin que lo hayamos pedido, porque no tenía ni tengo fundamentos para hacerlo hasta ahora”, aunque parezca “que quieran que diga otra cosa”. Dijo que “lo que no se puede obtener, no se puede”.

“Las presiones de uno y otro lado, no le hacen bien a la Justicia que 'dicen' quieren proteger”, escribió Fossati en otra publicación, y disparó contra los medios que “generan una información y luego agobian para que la aclare, sólo quieren una respuesta y harán lo que sea para conseguirla”.

Fossati apuntó especialmente contra “los señores periodistas”, quienes “hace dos meses que me persiguen, a cualquier hora del día, afectando mis derechos, también desde mi institución, afectando mi intimidad y poniendo en riesgo a mi familia”.

“No tengo inconveniente en que me sustituyan si la jerarquía lo entiende necesario”, publicó por otro lado la fiscal, y recordó que ya fue investigada, en referencia a un dossier con supuestas publicaciones en redes sociales de Fossati que recibió el fiscal de Corte, Juan Gómez, que más tarde se comprobó que era falso. “Ya fui investigada y el jerarca recibió un dossier con información privada, todavía espero explicaciones de quién lo preparó y por qué fue recibido”.