Este jueves, el expresidente de Casa de Galicia Alberto Iglesias rompió el silencio para hablar del cierre de la mutualista y el remate de su edificio, y confirmó que se plantea denunciar al gobierno por entender que desde el Poder Ejecutivo, más en específico desde el Ministerio de Salud Pública, en la persona del ministro Daniel Salinas, existía animosidad contra la mutualista y se trabajó para sacarlo del cargo y finiquitar el centro de salud.

Iglesias pidió, en diálogo con Búsqueda que el Estado uruguayo lo indemnice por “el daño que le hizo a la institución y a quienes integrando la institución quedamos con nuestro patrimonio comprometido” .

En otra nota, esta vez con Desayunos informales, Iglesias señaló que el Hospital Evangélico -una de las mutualistas que absorbieron los socios de Casa de Galicia- “presentó una nota pidiendo un crédito, millonario en dólares, cinco días antes de que saliese el decreto que le iba a asignar los socios que le iban a tocar”, y se preguntó: “¿Cómo sabía los que le iban a tocar cinco días antes y ya estaba pidiendo la plata?”, dinero que “le dieron exprés”. También levantó suspicacias sobre el Circulo Católico y apuntó, en una entrevista con El Observador, que no se conoce “toda la verdad”.

Quien opinó este viernes sobre el tema fue el expresidente de la República José Mujica. En diálogo con M24, Mujica dijo que las declaraciones de Iglesias “por lo menos, como mínimo, dejan flotando la idea de que el Parlamento tomó una decisión con poca información o mala información, y fue, al parecer, una decisión desacertada”.

De esta forma, el exmandatario entendió que “los legisladores no pueden mirar para el costado”, más cuando “se habla permanentemente de transparencia, de cristalinidad, y de pronto se hace un escándalo por cuestiones insignificantes”.

“Espero que los legisladores tomen cartas en el asunto, y por lo menos tengan consideración y se investigue qué hay de cierto en todas esas afirmaciones, que incluyen un crédito al Banco de la República, al parecer exprés”, continuó Mujica, y sostuvo que le llama “poderosamente la atención” no haber “constatado ningún planteo público al respecto”.

“Me preocupa que el Parlamento está involucrado, tomó una decisión y al parecer faltaban muchísimos elementos, y creo que merece que tome estado parlamentario la discusión de este tema”, sintetizó, y entendió que se trata de “un tema demasiado grave porque involucra una decisión del Poder Ejecutivo, roza la honorabilidad de un ministro, tiene que ver con una decisión muy rápida que tomó el propio Parlamento, [y] aparece un crédito que impresiona por la rapidez que tuvo”.