El director de Comunicación de la Fiscalía, Javier Benech, informó el domingo a los medios que la fiscal Gabriela Fossati, encargada de la investigación sobre el exjefe de la seguridad presidencial Alejandro Astesiano, intentará recuperar los chats que este mantuvo con el presidente de la república, Luis Lacalle Pou, que en primera instancia se habían descartado.
El mensaje que Fossati quiso dar a través de Benech indicaba que “el no uso de los chats entre el presidente y Astesiano partió de una mala comunicación de los intermediarios, particularmente del personal de Inteligencia que estuvo en la noche de la detención”. Sin embargo, ahora, y “por ofrecimiento de la propia Presidencia”, “voluntariamente se ponen a disposición los elementos y se va a tratar de recuperar lo que se puede recuperar de esas comunicaciones”, expresó.
Esta comunicación surge días después de que la propia fiscal señalara al diario El Observador que ella había excluido de la investigación las posibles conversaciones entre ambos a partir de un “requisito desde Presidencia” para la entrega del celular en forma voluntaria, ya que el aparato pertenece a Presidencia y ella, en ese momento, “no tenía ningún elemento para pedir la incautación”.
Fue así que, según el mismo matutino, Fossati le pidió a Policía Científica tratar de recuperar todos los mensajes y archivos que se habían borrado del celular de Astesiano “con excepción” de los intercambiados con Lacalle Pou. Tras la comunicación del domingo se intentará recuperar la conversación entre ambos.
En el Frente Amplio (FA), que ha seguido de cerca este tema y con vinculación directa luego de que se conociera que la empresa Vertical Skies le solicitó a Astesiano investigar a los senadores de la coalición de izquierda Charles Carrera y Mario Bergara, cayó bien la nueva decisión de la fiscal, pese a la definición que se había tomado antes.
En diálogo con la diaria, el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, dijo que “por más que hay posiciones contradictorias lo correcto es lo que ahora está haciendo, que es que nadie tenga coronita”. “Se actúa razonablemente” ahora, señaló y agregó que esas conversaciones “pueden no tener ninguna importancia para el caso o pueden tenerla, eso nadie lo sabe”, pero “en función de todas las especulaciones que había” se tomó “una decisión correcta”.
Pereira señaló que antes de la definición del domingo hubo un “entrevero”, pero “cuando algo se enmienda lo primero que hay que hacer es saludarlo”. En este sentido, consideró que, de haberse mantenido la decisión primera, “la sociedad uruguaya tenía la impresión de que había una parte de la película que nadie la iba a saber”.
Por su parte, el diputado Gustavo Olmos declaró a la diaria que está “bien” que “esté toda la información a disposición de la Fiscalía”, aunque “llama la atención los idas y vueltas que ha tenido este tema”.
A su vez, Fossati se refirió también a la denuncia realizada por Carrera y Bergara y señaló que “aún no se conoce la dimensión de los hechos”. La fiscal dijo que los denunciantes fueron citados y que cuando concurran a la Fiscalía les va a poder “explicar y transmitir la tranquilidad que están exigiendo a través de los medios de comunicación”, pese a que ellos consideraron que la investigación de su caso debe ir por separado de la que lleva adelante Fossati y que, según les dijo el fiscal de Corte, Juan Gómez, su caso pasará a la Dirección de Depuración, Priorización y Asignación de Fiscalía, donde se resolverá a qué fiscal derivar el asunto.
En su cuenta de Twitter, la fiscal señaló que “hablar de espionaje con la información recabada hasta el momento carece de fundamento” y llamó a la “prudencia” a quienes “tienen impacto en la opinión pública”. “No están colaborando a que se alcance la verdad cuando se pretende imponer una verdad”, señaló.
Sobre ese tema, Pereira consideró que “si alguien dice que hay que armar dos carpetas para que dos senadores levanten una denuncia que habían formulado con respecto al puerto, no se requiere mucho para ver que tenía fines extorsivos”, además de que, “en apariencia y de acuerdo a lo que dicen los chats”, a Astesiano “le pagaron por esa tarea”.
El presidente del FA afirmó que “hay que dejar trabajar a la Fiscalía, pero los chats que se encontraron dan para decir con claridad que hubo una intención de una empresa, que habría que saber por qué lo hizo”, y que “le pagó a Astesiano”, lo que “no es ningún tipo de especulación”. “No veo que carezca” de fundamentos decir que hubo espionaje, consideró.
Sobre este tema también opinó, en diálogo con la diaria, el senador Enrique Rubio, quien consideró que “lo mejor en todo este tipo de procesos es que no haya manifestaciones ni del lado político ni del lado del sistema judicial, que de alguna manera se relacionan con el fondo del tema”. “Lo mejor es que se hable menos y que se vea cuáles son los resultados, y que se den explicaciones que sean convincentes, porque es un problema de altísima sensibilidad”, señaló.
Olmos, en tanto, dijo que “surge claramente de los intercambios de Astesiano con esta empresa que le estaban pidiendo información de la vida privada de Carrera y Bergara con el fin de intentar que retiraran la denuncia que estaban haciendo” sobre la concesión de la terminal especializada del puerto, porque incluso le pidieron “el número de cuenta para hacerle el pago por los servicios prestados a través de Western Union”.