Lorena González, de 38 años, festejaba Nochebuena en 2019 con su hermana Rita, de 48 años, y el resto de su familia en una casa ubicada en Juan José de Amézaga y Duvimioso Terra, en el barrio La Comercial. William Fanz, expareja de Lorena, irrumpió en la vivienda y las mató a ambas.
Estuvieron en pareja por diez años, pero se habían separado en 2013. Tenían un hijo, de 11 años cuando su padre mató a su madre, que estaba presente cuando ocurrió el crimen.
Según informó Fiscalía, existió violencia física y psicológica del acusado hacia su expareja, tanto durante la relación como luego de la separación. Por esos hechos, la mujer lo denunció en tres oportunidades. La primera fue en 2014, la segunda fue en 2018 y terminó con la condena del hombre como autor penalmente responsable de un delito de violencia doméstica en reiteración real con un delito de porte y tenencia de arma de fuego en lugares públicos. La tercera fue en julio de 2019. Esa vez la mujer denunció que el hombre se presentó en su casa y la amenazó. Por eso se le impuso una orden de restricción de comunicación y acercamiento, que estaba vigente el día en que la mató.
El día de los hechos la familia de las mujeres asesinadas estaba preparando un asado en la vereda. Fanz irrumpió en el jardín que está en el frente de la vivienda. Intentó saludar a su hijo, a quien logró besar a pesar de que el niño lo rechazó y trató de eludirlo. Le pidió hielo a su expareja, que accedió a su pedido. Al verlo, la madre de la mujer se alejó e ingresó a la vivienda, porque sintió miedo. 15 minutos después y ante el aviso de que el asado estaba pronto, Fanz deseó “feliz Navidad” y se retiró.
Pasada la medianoche, la familia seguía reunida en el jardín ubicado al centro de la casa, con el portón cerrado, cuando notaron que el hombre había vuelto. Su hijo le pidió que se fuera, pero el hombre trepó el portón y sacó un arma que traía en la cintura. Se abalanzó hacia su expareja y le efectuó dos disparos.
La hermana de la mujer gritó y se colocó delante del resto de la familia. Según consignó Fiscalía, “en ese momento el acusado le apuntó directamente y a corta distancia; sin mediar palabras le efectuó un disparo en el pecho con la misma arma, provocando la muerte en forma inmediata”. Luego vio que su expareja se movía y le efectuó un tercer disparo. La mujer fue trasladada a un centro de salud, donde falleció.
Después de matar a las dos mujeres, el hombre se fue a la pensión en la que vivía, donde lo detuvo la Policía.
Fanz fue condenado como autor penalmente responsable de una serie de delitos: homicidio especialmente y muy especialmente agravado en concurso formal con desacato por incumplimiento de una medida cautelar de protección. Además, fue condenado por homicidio especialmente agravado, otro delito de desacato por incumplimiento a una medida cautelar de protección y un delito de porte y tenencia de armas de fuego en lugares públicos, todos en régimen de reiteración real entre sí.
Se le impuso una pena de 29 años, de la que se descuenta la prisión preventiva que cumplió entre el 26 de diciembre de 2019 y el 3 de febrero de 2022, cuando se dictó sentencia. Además, se le aplican medidas de seguridad eliminativas, que tienen un mínimo de un año y un máximo de 15 años, que empiezan a regir una vez cumplida la pena.
El femicida tiene 47 años, por lo que su pena vencerá cuando tenga 74 años y ahí empezarán a aplicarse las medidas de seguridad, por lo que saldrá de la cárcel cuando tenga entre 75 y 89 años.
Además, se dispuso como pena accesoria la reparación patrimonial a su hijo de 13 años, que también es hijo de la mujer que asesinó, con la suma equivalente a 12 salarios mínimos nacionales, tal como establece la Ley 19.580 de violencia basada en género.
El caso fue llevado adelante por la Fiscalía Penal de Montevideo de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia Basada en Género de tercer turno, a cargo de la fiscal Sandra Boragno.