La mitad de las mujeres que están presas en Uruguay lo están por delitos de drogas. En ciertos casos, como el ingreso de drogas a las cárceles en el marco de las visitas, la normativa vigente establece que se aplicará una pena de prisión que va de cuatro a 15 años inexcarcelables. 95% de quienes caen presas por intentar ingresar drogas a las cárceles son mujeres. A partir de la ley de urgente consideración este delito es inexcarcelable.
Dona Samer Fleitas tiene 39 años y cometió un delito por primera vez: intentó entrar 56 gramos de marihuana al Comcar para un hombre que conoció por redes sociales. Le dieron una pena de cuatro años de prisión que fue apelada.
Es madre de cuatro hijos que tienen dos, cuatro, nueve y 16 años. Todos duermen en una habitación de hotel provista como refugio por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Tras perder su trabajo formal, tuvo varios trabajos precarios e informales, y Dona es la única que genera ingresos para la familia.
Para intentar reducir los daños del proceso penal, se recurrió a un amicus curiae, un recurso judicial que resalta el impacto de privar de libertad a las mujeres que tienen hijas e hijos a cargo.
El recurso fue presentado por el Comisionado Parlamentario Penitenciario y la Clínica de Litigio Estratégico de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República. También se sumó Gurises Unidos, integrante de la Plataforma regional por la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes con referentes adultos privados de libertad.
Dona Samer esperó la apelación de su sentencia en la habitación del hotel provista por el Mides que comparte con sus cuatro hijos. Se logró ampliar este plazo hasta la resolución judicial.
Este miércoles, después del despliegue de varias herramientas judiciales, el Poder Judicial habilitó que Dona Samer cumpla su pena en prisión domiciliaria y así continúe a cargo de sus hijos fuera de la cárcel.