Un grupo de militantes de la Unión de Jóvenes Reformistas (UJR) del Partido Colorado denunció una agresión en el marco de los festejos por la victoria del No en el referéndum sobre la ley de urgente consideración.

El incidente ocurrió en Ciudadela y Canelones. Desde el Ministerio del Interior se informó que los hechos se dieron tras los festejos, cuando militantes del No estaban en un bar y una persona pasó por el lugar y los insultó y amenazó con un bate de béisbol. A esa persona se sumaron tres hombres de 23, 24 y 25 años que fueron detenidos por la Policía y están a disposición de la Fiscalía.

La cartera indicó que tras finalizar el operativo de seguridad a nivel nacional en el marco del referéndum, solamente estas tres personas fueron detenidas en todo el país.

Florencia Soca, integrante de la UJR, visibilizó la situación a través de sus redes y lamentó la situación: “Todavía no puedo creer la violencia, agresión e intolerancia que tuvimos que vivir anoche”.

Sobre los hechos, indicó: “Fuimos con mi agrupación a la plaza Independencia para esperar el resultado de la votación y de ahí nos movimos todos juntos a cenar a un bar que queda cerca. Inmediatamente que nos sentamos otro cliente empezó a hacer comentarios como ‘a estos hay que sacarlos de acá’ sólo porque teníamos camisetas de nuestro partido. Aclaro que nadie le respondió, aunque él iba subiendo más y más la violencia de sus comentarios. Lo peor llega cuando el tipo paga la cuenta y se levanta para irse con su amigo. Patea las cosas que teníamos en el piso y le pega en la cabeza a un compañero que estaba a mi lado, camina hasta la otra punta de la mesa y nos rompe el redoblante. Nos tira desde lejos el líquido y los hielos de su vaso y después el vaso fuerte para la mesa. Ahí nos levantamos, en la esquina aparecieron tres tipos más, dos que ya nos habían gritado ‘Vamo el Sí’ y algún que otro insulto más”.

Contó que después, “de una casa salió un tipo con un palo” que les decía que “tenía armas”. Soca relató que “uno le pegó a un compañero de 18 y después a una compañera de 20 años; ambos militan hace muy poquito”.

La militante condenó los hechos: “No quiero ni hablar, ni pensar, en cómo afectó esto a todos los gurises que estaban ahí, sobre todo emocionalmente, pero ustedes se lo imaginarán. Nunca me imaginé que nos iba a pasar algo así sólo por querer ir a cenar juntos después de un acto. Nadie piensa que puede pasar así nomás en nuestro país, que la gente tenga ese odio tan fuerte y se la agarre con gurises que están recién acercándose a la política”. Y cuestionó: “No sólo nos rompió cosas, sino que alguno ya tiene hasta miedo de volver a ponerse algo distintivo”, agregó.

Sobre la militancia, expresó: “Capaz que nos equivocamos en lo que militamos, eso el tiempo lo dirá. Pero ahora estamos firmemente convencidos de que este es el camino y que nadie, milite lo que milite, se merece esta mierda de violencia. No se lo merece nuestro país”.

La militante del Partido Colorado indicó que “no sé qué estamos haciendo mal como sociedad, pero hay muchísimas cosas para replantearnos y por las que trabajar”. Y afirmó que “hoy yo estoy con miedo hasta de ponerme un pin en la mochila”.

Finalmente, Soca reflexionó: “Esto nos pasó a nosotros anoche, pero a otros compañeros les tiraron piedras. Esto es lo peligroso del discurso que busca crear una brecha, que nos señala como los malos que quieren lo peor para el país. Este es el odio que generan y estos son los resultados”.