Este jueves una operadora penitenciaria del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) fue condenada por tres delitos de cohecho calificado. Se pudo probar que ingresó un celular y que prometió ingresar dos más a la Unidad 13 Las Rosas, en la cárcel de Maldonado. El caso quedó en manos de la Fiscalía de 4º Turno, con la fiscal Ana Carolina Dean al frente.
La operadora penitenciaria del INR fue detenida y tras la audiencia de formalización fue condenada como autora penalmente responsable de tres delitos de cohecho calificado, todos en régimen de reiteración real. Se le aplicó una pena de 16 meses de prisión. Estará un mes y medio en prisión efectiva, luego pasará a estar tres meses en arresto domiciliario total y el resto de la condena (un año y 15 días) en un régimen de libertad a prueba.
Se le aplicó además dos años de inhabilitación para ejercer el cargo y 50 unidades reajustables de multa.
Un hombre también fue indagado por este caso pero se dispuso el cese de su detención.
El cohecho calificado se configura cuando “un funcionario público, que por retardar u omitir un acto relativo a su cargo o por ejecutar un acto contrario a los deberes del mismo, recibe por sí mismo o por otro, para sí o para otro, dinero u otro provecho, o acepta su promesa”. La pena va de 12 meses de prisión a seis años de penitenciaría. Además, se produce la inhabilitación especial por un período de dos a seis años, y se aplica una multa de 50 a 10.000 unidades reajustables.