Un policía que hacía custodia de una policlínica de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) fue baleado en la Cruz de Carrasco el miércoles. El policía recibió dos disparos en la espalda, que fueron amortiguados por el chaleco antibalas, y le robaron el arma de reglamento. Media hora antes el conserje de la policlínica había impedido el robo de una moto. En un comunicado, los trabajadores médicos y no médicos de la policlínica relataron los hechos y denunciaron que meses atrás otros efectivos policiales fueron agredidos: a uno lo golpearon y a otra le robaron el arma y el chaleco.
La policlínica, ubicada en Camino Carrasco y Camino Agazzi, estuvo cerrada hasta este lunes, cuando hubo una concentración en la que participaron las y los trabajadores, usuarios y vecinos de la zona. Unas 50 personas cortaron intermitentemente la calle y repartieron volantes exigiendo el cese de la violencia contra los centros de salud.
Reclamaron la implementación de medidas urgentes de seguridad: dos funcionarios policiales, dos conserjes, cámaras de seguridad, un móvil que patrulle la zona y registro de usuarios al ingreso.
Martín Pereira, representante de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), dijo a la diaria que “se conversó con vecinos y usuarios sobre la paralización en defensa del centro de salud” y la exigencia de “contar con medidas de seguridad después del hecho de la semana pasada, cuando se efectuaron dos disparos dentro del centro de salud para robarle el arma al efectivo del Ministerio del Interior”. Pereira comentó que se paró por dos horas para “concientizar al barrio de los reclamos de seguridad”.
El sindicalista también comentó avances: “A través de negociaciones de la FFSP con autoridades de la Red de Atención Primaria de ASSE a nivel metropolitano logramos que se instalen las cámaras. Mañana van las empresas a ver cómo lo hacen”. Por otra parte, “en negociaciones con el Ministerio del Interior se logró que se dispusiera un efectivo más para que haya dos policías durante todo el día”.
El dirigente centró la atención en las rapiñas para robarles el arma a los policías que hacen custodia: “En la concentración se conversó con los vecinos sobre cómo mejorar la seguridad del centro de salud, porque es la segunda vez en tres meses que le roban el arma a un efectivo del Ministerio del Interior”.
“Los trabajadores queremos ir tranquilos a trabajar, lo mismo los usuarios, que puedan ir tranquilos a atenderse”, concluyó Pereira.