El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, pidió el procesamiento con prisión del ex comandante en jefe de la Armada Tabaré Daners en una de las causas que investiga torturas en el Fusna, informó este viernes el semanario Brecha.
La jueza penal de 23° turno, Isaura Tórtora, convocará a declarar a Daners en la audiencia previa a la definición del procesamiento, tal como prevé el artículo 126 del viejo código de proceso penal. Según señalaron a la diaria desde el juzgado, la audiencia aún no fue fijada.
Perciballe pidió el procesamiento con prisión de Daners por cinco delitos de abuso de autoridad contra los detenidos y cinco de privación de libertad en calidad de coautor. Por esta causa Daners declaró como indagado el 5 de octubre de 2017 y fue convocado en otras causas que investigan torturas en el Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna), como la denunciada por familiares de Lidia Fernández y Pedro Risso, en la que en agosto de 2021 presentó un certificado médico justificando su ausencia.
También eludió declarar en julio de 2021, cuando fue convocado por el entonces juez penal de 22° turno Nelson Dos Santos en la causa que investiga la muerte del militante de los Grupos de Acción Unificadora Ruben Martínez Addiego. En esa oportunidad, la defensa de Daners manifestó que “no tuvo participación alguna en ningún tipo de actividad ilícita, sea en calidad de autor o en colaboración con terceros”.
Daners dirigió la investigación de la actuación de la Armada que culminó en la entrega del informe sobre detenidos desaparecidos en dictadura requerido por el expresidente Tabaré Vázquez al inicio de su primer mandato. En ese informe, Daners reconoce implícitamente la aplicación de torturas.
El Fusna se creó en marzo de 1972. En los galpones del Puerto de Montevideo, que habían funcionado como depósitos, se estableció un centro de reclusión clandestino que funcionó hasta 1983. Allí operó la oficina conocida como “la computadora”, dedicada a sistematizar la información de militantes y organizaciones políticas, creada por inteligencia del Fusna como réplica de una oficina similar que funcionaba en la ex Escuela de Mecánica de la Armada de Argentina. Según la investigación judicial, los enlaces de inteligencia se comunicaban directamente con los jefes de unidad o con el comandante en jefe.
En la sentencia de condena de Gregorio Álvarez y Juan Carlos Larcebeau por el homicidio de unas 30 personas, dictada en 2009 por el entonces juez penal Luis Charles, el magistrado describió el funcionamiento de “la computadora”, “donde se procesaba la información obtenida en los operativos cumplidos, así como en los interrogatorios practicados a detenidos”.
Al menos 50 personas fueron detenidas y torturadas en las dependencias del Fusna. En 2014, la entonces jueza penal Julia Staricco llevó a cabo una inspección ocular en la edificación, en la que unos 20 ex presos políticos reconocieron varios de los lugares donde fueron recluidos y torturados, pese a que el edificio sufrió algunas modificaciones.