Hace tres semanas, Humberto de Vargas fue detenido por manejar alcoholizado, agredir, escupir y amenazar policías. Insultó y amenazó a los policías, diciéndoles que iba a hacer que les “dieran de baja” por su cercanía con el ministro del Interior, Luis Alberto Heber.
Según establece la Ley de Faltas, conducir con más de 1,2 gramos de alcohol en sangre significa un “grave estado de embriaguez”, por lo que el auto puede ser incautado y debe someterse a un proceso judicial en el Juzgado de Faltas. Este jueves se presentó en el Juzgado de Faltas de 2º turno, a cargo de Jorge Pírez, que lo condenó a 18 días de trabajo comunitario por “conducción de vehículo motorizado en grave de estado de embriaguez”.
Según informó El Observador, De Vargas planteó ante el juez que no recordaba lo que pasó y que “tiene certificación médica por un tratamiento psiquiátrico desde 2020”. “Ni siquiera recuerdo cuándo me subí al auto”, indicó. Tampoco recuerda cuándo fue detenido por la Policía.
De Vargas tiene ahora que coordinar con la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida del Ministerio del Interior cómo y dónde va a cumplir la pena que se le aplicó. Esto debe concretarse en un plazo de cinco días.
Por otra parte, continúa por vía penal la investigación de la Fiscalía de Flagrancia de 16º turno, a cargo de la fiscal Angelita Romano, para determinar si De Vargas incurrió en delitos. Desde Fiscalía informaron que si bien inicialmente se derivó al Juzgado de Faltas porque el caso estaba relacionado con la conducción en estado de embriaguez, que no es de competencia de Fiscalía, después se vio que podía eventualmente haber otro tipo de delitos, como desacato, resistencia al arresto, agravio a la autoridad policial o amenazas, entre otros.
Fiscalía consignó que la investigación se ha demorado porque la defensa de De Vargas presentó certificaciones médicas que impidieron avanzar.