La exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache declaró este miércoles en la causa que investiga irregularidades en la entrega del pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset, cuando estaba preso en Dubái en noviembre de 2021.
Ache llegó antes de las 11.00 a la Fiscalía en la sede de la calle Cerrito, acompañada por su abogado, el exfiscal de Corte Jorge Díaz. Tras declarar por más de dos horas, la exsubsecretaria habló con la prensa. “Acabo de prestar declaración ante el fiscal, vine a colaborar con la investigación para que de una vez por todas se aclaren los hechos y se conozca toda la verdad”, señaló.
“Yo fui la única política de este gobierno que renunció y se fue para su casa, y paradójicamente no fue ni por haber hecho algo incorrecto ni por haber hecho algo ilegal. Todo lo contrario, fue por no haber estado dispuesta a ocultarle comunicaciones a la Justicia y por haberme negado a cometer un delito”, expresó.
Si bien omitió dar detalles de su declaración por la investigación que está en curso, la exsubsecretaria enfatizó que no tuvo “ninguna” participación ni injerencia en el trámite del pasaporte de Marset.
“No estaba dentro de mis competencias y nunca actué por fuera de mis competencias. Yo no apuré nada ni para el doctor Alejandro Balbi ni para el señor Marset, lo que sí hice fue avisar a la Dirección de Asuntos Consulares de la Cancillería, que es la que se encarga del trámite, que se trataba de alguien peligroso, cuando el subsecretario [del Ministerio del Interior, Guillemo] Maciel me lo comunica a mí”, comentó y agregó que esa dirección depende del canciller Franciso Bustillo. Asimismo, dijo que “después” se dio cuenta de “que todos ya sabían de quién se trataba mucho antes que yo”.
Ache apuntó que asumió “un costo político y un costo personal enorme”, no defendiéndose públicamente, y “hubo quienes aprovecharon ese silencio para instalar en la opinión pública un relato totalmente falso de los hechos, eso habla más de ellos y de su integridad moral que de mí”, señaló. Y continuó: “Me estoy refiriendo especialmente a los que sabiendo perfectamente cómo habían sido las cosas, a los que sabiendo perfectamente cómo había sido mi accionar, me culpabilizaron en la opinión pública midiéndome la ética”.
La exsubsecretaria subrayó que terminó presentando su renuncia “por hacer lo correcto” y dijo que para ella “la dignidad está por arriba de cualquier cargo”. “Yo no tengo absolutamente nada para esconder, yo creo profundamente en la Justicia de mi país y quiero que se llegue al fondo de todo”.
Por su parte, Díaz sostuvo que desde su punto de vista, en la entrega del pasaporte se siguió el procedimiento legal establecido, y si hubo algún tipo de irregularidad, será “el fiscal primero y un juez después el que determine si hay algún tipo de delito”. “Analizando el trámite del pasaporte, uno se puede hacer algunas preguntas, pero jurídicamente es apegado a derecho”, agregó.
El exfiscal contó que Ache realizó una “declaración muy extensa, detallada y documentada en diferentes soportes respecto de los hechos ocurridos con posterioridad a la emisión del pasaporte”. Entre esos documentos, hay audios y mensajes, dijo. A su vez, señaló que durante la audiencia la exvicecanciller mencionó a la persona que le pidió ocultar información sobre el tema.
“En primer lugar, queda claro que ella no quiso ocultar absolutamente nada y que si hoy hay cosas que se saben fue por su terquedad en agregar la documentación que la Justicia le estaba pidiendo. Y, en segundo lugar, queda claro quiénes fueron los que pretendieron ocultarlo. Eso está en el marco de la investigación y será el fiscal el que determine el trámite a seguir”, expresó el abogado.
Consultado sobre si la peligrosidad de Marset se determinó antes o después de que se le entregara el pasaporte, Díaz dijo que en el caso del Ministerio del Interior “parece ser que era claro desde el principio que el señor Marset era peligroso”. “Sin embargo, nunca hubo una comunicación oficial de parte del Ministerio del Interior a la cancillería. No hubo un expediente, no hubo un oficio, no hubo una comunicación a través de la Secretaría Nacional de Inteligencia”, añadió.
El abogado enfatizó que “nunca se utilizaron las vías formales que corresponde para informar de una determinada situación. Tampoco hubo nunca ningún pedido de ninguna acción concreta” y las dos cosas que se le solicitaron a Ache en ese momento se hicieron de “forma informal”. Por un lado, recordó, se le solicitó el 21 de setiembre averiguar “con qué documento había ingresado esa persona y si estaba detenido”. “Información que podría haber pedido el Ministerio del Interior a través de Interpol, que es lo que corresponde”, argumentó.
Por otro lado, posteriormente, se le comunica que se trata de un narco peligroso, pero “la pregunta concreta, el mensaje concreto, el planteo concreto es: 'queremos saber si sigue detenido o no'”.
Esta semana ha sido clave para esta causa que lleva adelante el fiscal especializado en Delitos Económicos Alejandro Machado. Ya declararon el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, este martes, y el subsecretario de esta cartera, Guillermo Maciel, el lunes pasado, quienes ratificaron sus dichos durante la interpelación del año pasado.
Este jueves no habrá audiencias por el feriado del Día de los Difuntos, pero continuarán el viernes con la comparecencia del canciller, Francisco Bustillo. El lunes de la semana próxima será el turno del abogado de Marset, Alejandro Balbi. En total son 14 personas las citadas por el fiscal, y las audiencias van hasta el 11 de noviembre.