De menos a más. Así fueron las distintas comparecencias que se llevaron adelante ante la fiscal Gabriela Fossati, encargada del caso del exjefe de custodia presidencial Alejandro Astesiano, imputado por suposición de estado civil en reiteración real, asociación para delinquir y tráfico de influencias. Por un lado, fue citado el exfiscal de Corte Jorge Díaz, por otro, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala y, por último, el secretario privado del presidente de la República, Nicolás Martínez.

El primer turno fue para Díaz, por aparecer en una conversación entre el exjefe de seguridad de Presidencia y el exsubdirector de la Policía Jorge Berriel, que fue cesado este miércoles por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, cuando se encontraba de licencia, a pedido del titular del Ministerio del Interior, mientras que la investigación continuase. Finalmente, Fossati lo imputará este viernes en una audiencia que comenzará a las 16.30, según informó El Observador y confirmó la diaria con base en fuentes judiciales. Desde Fiscalía dieron cuenta de que hasta que la audiencia no se lleve adelante no se puede saber qué delito le atribuirá la fiscal.

El nombre de Díaz aparece en medio de una conversación sobre el caso de Saúl Feldman, quien murió atrincherado en su casa en 2009, luego de que se descubriera un arsenal en su poder y que durante el operativo asesinara a un policía perteneciente al área de Inteligencia. Según se desprende de un chat entre Astesiano y Berriel, este último le comentó que “el juez Díaz hizo que mataran a un policía por no dar una orden de allanamiento”. Esto, para Díaz, está demostrado que es una mentira.

“Si me acordaré; después lo premiaron con el cargo de fiscal porque les dio tiempo a todos para limpiar todo”, había agregado el ahora exjerarca policial en sus mensajes con Astesiano, a lo que respondió: “Sí, claro, si sabrá ese. Ese sabe todo y todito”. “Así es”, le retrucó Berriel, dando cierre a la conversación.

En una rueda de prensa, Díaz aclaró que fue citado por “la simple razón” de que aparece mencionado en el chat entre Astesiano y Berriel que se hizo público en la prensa. “Concretamente se me preguntó si conocía a alguna de las dos personas y no conozco a ninguno de los dos. Puede ser que a Berriel ocasionalmente lo haya tratado, pero nunca tuve ningún vínculo con él, y a Astesiano no lo conozco. Básicamente fue ese el tenor de las preguntas”, sostuvo Díaz, luego de comparecer por casi media hora ante la fiscal, quien tiempo atrás, en el marco de la creación del nuevo Código de Proceso Penal lo había cuestionado, cuando él ejercía el cargo de fiscal de Corte. De todas formas, descartó que haya algún tipo de cuestión personal entre él y la fiscal Fossati que haya interferido en esta decisión.

A su vez, se le preguntó si lo sorprendió estar en la lista de convocados a declarar, a lo que respondió que “a esta altura no me sorprende absolutamente nada” e insistió en que su actuación en ese caso es pública: “Cualquiera lo puede consultar y despejar absolutamente todas las dudas, donde queda claro cuál fue la actuación y que esa afirmación que se contiene en ese chat es una falsedad y es fácilmente demostrable que así es”.

Sobre si había argumentos para su citación, Díaz dijo que prefiere “no opinar sobre ese punto”: “A mí si la Justicia me cita, concurro sin ningún tipo de problema, y siempre voy a estar dispuesto a colaborar con la Justicia”.

Asimismo, apuntó que no cree que esta situación “tenga más derivaciones”. Reiteró que el expediente es público y que más allá de que un fiscal o un juez puedan decidir reabrir el caso, para él “no tiene ningún sentido”. “Todo lo actuado está registrado en un expediente, es público, se puede analizar y sacar sus propias conclusiones, ahí se podrá concluir que esta afirmación, dicha al pasar en una conversación privada entre dos personas, es una falacia”, consideró.

Sin declaraciones

Minutos más tarde, fue el turno de Abdala, quien decidió no dar declaraciones a la prensa tras casi una hora de comparecencia ante Fossati. “Fue un trámite judicial”, acotó a los periodistas que estaban aguardando afuera de la Fiscalía. El presidente del PIT-CNT fue citado porque Astesiano había utilizado un sistema de cámaras para seguirlo luego de haber chocado alcoholizado en febrero de 2022.

El exjefe de seguridad presidencial había compartido con Berriel el material gráfico con el recorrido del auto de Abdala antes del choque y le envió un audio a Martínez, secretario privado de Lacalle Pou: “Hay que matarlo a este hijo de puta”. “Está en el horno”, le había escrito Martínez, y Astesiano le contestó con un audio: “Ahora Nico llegó el tiempo de nosotros de matarlo. Hay que matarlo. Que se pongan las pilas ahí, hay que matarlo a este hijo de puta”. Sin embargo, el secretario de Lacalle Pou no hizo ningún comentario sobre la sugerencia y el diálogo entre ambos se retomó recién al día siguiente.

Ante la fiscal Fossati, Martínez fue quien estuvo más tiempo declarando. En conversación con El Observador, el funcionario de confianza del mandatario había negado estar al tanto del seguimiento al dirigente sindical y dijo que se trató de una conversación que tuvo sólo ese día con el excustodio.

Luego de que la diaria diera a conocer esta noticia, el presidente del PIT-CNT y el Secretariado Ejecutivo de la central sindical manejan impulsar diversas acciones, que por el momento se estudian, entre ellas, por ejemplo, elevar una denuncia penal ante organismos internacionales.

En diálogo con la diaria, el abogado que representa a Abdala, Luis Acosta Ibarra, había dicho días atrás que “esto se parece mucho a una pesquisa secreta –en base a lo que dice la Constitución–, que implica que son irregulares, que están fuera del marco de competencia del funcionario”. En suma, señaló que “hubo funcionarios públicos que, con una motivación que es espuria, llevaron adelante estas acciones” y “de forma manifiesta queda claro que la persecución no es en función del interés general”.