Un hombre suizo, de iniciales PAR, y un alemán de iniciales HFW, fueron imputados ante un juzgado de crimen organizado por un delito de tráfico internacional de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados, en concurso formal con un delito de contrabando. Se dispuso la prisión preventiva de los dos. La Fiscalía de Flagrancia de 6° turno, a cargo del fiscal Pablo Rivas, investiga el caso, que se denominó Operación Hamburgo.
Según la solicitud de formalización de Fiscalía a la que accedió la diaria, este martes al mediodía Prefectura del Puerto de Montevideo recibió información de la Dirección Nacional de Aduanas sobre que “habría un contenedor con municiones”. El contenedor estaba asociado al ciudadano suizo, que adujo que “se estaba mudando” desde Alemania a Uruguay. Se procedió a la apertura y en su interior se encontró “una importante cantidad de municiones, algunas de ellas de alto calibre, pertrechos relacionados con armamento, pólvora y lo que pareciera ser maquinaria para cargar munición”.
Se constató que “todo el material de municiones y partes relacionadas a armas de fuego, no fueron declaradas por PAR ante el Consulado en Alemania ni figuran obviamente en ninguno de los documentos aduaneros de estilo para importación o equipaje”. Los precintos que tenía el contenedor previo a su apertura eran los mismos que fueron colocados en origen, lo que descartó que el cargamento se haya depositado en el contenedor durante el viaje hacia Montevideo. Un despachante de Aduanas declaró que “el contenedor no fue cargado por el agente alemán, sino que es de propiedad del propio consignatario PAR”.
Ese mismo día, sobre las 19.30, se hizo un allanamiento en una vivienda ubicada en el barrio Beverly Hills, de Punta del Este, donde detuvieron al propietario, de iniciales HFW. Se ingresó a la vivienda y se le consultó a su propietario “si posee armamento en el domicilio”. Respondió que sí, que “posee dos armas de fuego en su domicilio y que se encontraban debidamente registradas, y que tenía el permiso para hacerlo”. Se realizó el procedimiento y se incautaron una pistola Glock, una escopeta y su título de habilitación para adquisición y tenencia de armas vencido. Además, se incautaron miles de municiones y otros elementos asociados.
Al otro día se realizó otro allanamiento en Punta del Este, por el que se abrieron cuatro contenedores en los que se encontró “munición y pertrechos relacionados a armamento”, pero no se encontraron armas. En la vivienda se encontraron “más municiones y pertrechos de armamento”.
Según el informe del Departamento de Balística Forense de Policía Científica, se describen las armas incautadas, los cargadores y las municiones, y otros elementos relacionados con el armamento.
Como conclusiones, “se establece que en las armas no se observan indicios residuales de disparo” y que “las mismas se encuentran aptas para efectuar disparos”. Por otro lado, “no presentan modificaciones que aumenten su poder de ocasionar daño, ni presentan alterados o suprimidos sus grabados de identificación de fábrica”.
Se afirmó que “los cargadores mencionados exceden la capacidad de almacenamiento autorizada y respecto de los componentes para carga y recarga de cartuchos se debe obtener el permiso de importación para adquirirlos según la Ley 19.247”. Además, “para efectuar la actividad de recarga de cartuchos es necesario obtener el carnet de recargador en sus diversas modalidades, siendo el mismo otorgado por el Registro Nacional de Armas del Servicio de Material y Armamento del Ejército Nacional”.