El comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, recorrió el módulo 2 de la Unidad 7 Canelones y envió una carta a Luis Mendoza, director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en la que expresa su seria preocupación porque hay 30 presos que no tienen celda y que en 33 celdas de uno de los sectores de ese módulo no hay camas.

En rueda de prensa, Mendoza habló sobre este tema. Según indicó, manifestó su preocupación tras el recorrido por el módulo 2. El director del INR destacó que “mantienen una comunicación diaria”.

Mendoza planteó que el sector B del módulo “tiene 199 personas privadas de libertad y cuando Petit recorrió había 30 de ellos que estaban alojados en un patio interno que es techado”. Según planteó, “ya estamos trabajando con instituciones que colaboran con el establecimiento y con el INR para trabajar en solucionar esa situación”.

“En el día de hoy ya no duermen [ahí], ya se está trabajando aparte con estas instituciones en la construcción de camas, las cuales de acuerdo a la dimensión de la celda pueden entrar cuchetas para que todos los internos estén en condiciones”, informó. “Estamos trabajando en eso” y destacó que con Petit tienen “un plan para solucionar”.

Consultado sobre dónde están durmiendo, respondió que “esas personas están en el mismo lugar y están adentro de las celdas porque muchos de ellos estaban por comodidad, como hacía calor, fuera de la celda en el patio interno que tiene comunicación debido a que las puertas se abren”. Las celdas de ese sector no se cierran: “Son puertas abiertas, es un régimen abierto dentro del módulo y ellos estaban durmiendo con los colchones en el patio interno”. “Ahora ya se habló con ellos y están adentro alojados, y se están construyendo camas para que puedan dormir como corresponde”, acotó.

Ante la pregunta de cuánto tiempo estuvieron durmiendo allí, Mendoza dijo que fueron “uno o dos meses” y que se dio “a medida que ingresó más gente, fueron alojadas ahí”. “Es todo un tema, hay que reconocer un tema de convivencia en la cárcel, en la que muchos internos que están en ese lugar solicitan para ir a ese módulo porque tienen familiares o parientes”, explicó el director del INR, que resaltó que “ese módulo tiene más gente que otros módulos”.

“Son cuatro sectores en el módulo 2 y muchos internos solicitan [ese sector] porque tienen familiares y son gente conocida y prefieren estar ahí”, afirmó, y resaltó que “esa gente vivía en colchones. Si bien no tenían la celda y no estaban alojados en un lugar con cama, estaban en el patio interno, donde pasan todo el día, con colchones”.

Mendoza explicó que “las camas están en las celdas” y que “se están construyendo, porque son camas especiales. Estamos hablando de 200 alojamientos, 200 camas o cuchetas que son 100 que se están construyendo”, planteó Mendoza, que afirmó que la construcción de estas camas “se está trabajando con instituciones que trabajan con nosotros, en especial religiosas”.

Respecto a si serían alojados en el mismo sector, el director del INR contestó que “ellos viven ahí” y que “están todos viviendo juntos porque tienen buena convivencia. Si bien reconocemos que había ausencia de camas, hay una buena convivencia y no ha habido ningún incidente”. “Hay que solucionar los problemas logísticos, pero la convivencia que hizo que años anteriores hubiera muchos lesionados y homicidios, hoy podemos decir que hasta el momento hay buena convivencia y hay que solucionar este problema de las camas que ha pasado por la cantidad de gente que ingresa”, destacó.

Sobre las condiciones de higiene y las condiciones de las instalaciones eléctricas señalados por Petit, Mendoza afirmó que “es verdad” y que “la subdirección administrativa hizo una inversión grande en material eléctrico y los propios internos supervisados por personal de la unidad están trabajando en la conexión de la electricidad nueva, teniendo en cuenta que, este año, uno de los fallecidos fue porque anduvo manipulando cables y un choque eléctrico le hizo perder la vida”. El director del INR dijo que “por eso se hizo la inversión y ya se comenzaron los trabajos para hacer una instalación eléctrica como corresponde, para no lamentarnos de otros hechos como el que ya tuvimos este año”.

Cuestionado sobre la “falta de un eje programático para poder rehabilitar” mencionada por el comisionado parlamentario penitenciario, Mendoza cedió la palabra a Lourdes Salinas, subdirectora técnica nacional del INR, y resaltó que “se está trabajando con ONG e instituciones en ese tema”. Al respecto, Salinas dijo que “ya desde hace varios meses la subdirección técnica y el equipo de la Unidad 7 vienen trabajando en el fortalecimiento de esos programas de intervención”. Afirmó que “a la fecha se encuentran 400 personas realizando actividades educativas y 300 personas tienen actividades laborales”.

Salinas indicó que considera que “es sumamente necesario poder derivar un equipo técnico a esa unidad. Contamos solamente con un trabajador social, ahora nos encontramos trabajando en un concurso de ascenso para técnicos y próximamente un concurso de ingreso para técnicos, psicólogos y trabajadores sociales que van a ser derivados a esa unidad”. “Por lo tanto, entendemos que estamos en el camino para el fortalecimiento de esa intervención”, resaltó. Sobre la financiación, dijo que “ya son cargos que los tenemos previstos en el INR, así que por el momento no se va a tener que hacer un financiamiento”.

Mendoza aportó que “hay que reconocer también que esta unidad, que si bien tiene un cupo de internos más de lo que las plazas [disponibles], el trabajo que realiza el comando, teniendo en cuenta que antes, cuando asumimos nosotros eran muy comunes los incidentes -inclusive hubo fallecidos-, y hoy podemos decir que la convivencia es muy buena, hay muy pocos incidentes y eso es una medición también del trabajo que se va haciendo en la parte técnica y en la resolución de conflictos por medios pacíficos teniendo en cuenta que muchos de los internos que están privados de libertad tienen un perfil de violencia”.

Por eso “es importante trabajar en que cuando tengan problemas no lo solucionen por medio de la violencia, sino que hay otros elementos y otra manera de convivir”, manifestó Mendoza. “Reitero que la convivencia es el problema más grande que tenemos, que a veces hace perder vidas y hay que trabajar para que pueda convivir, que es la manera de rehabilitar, para que cuando recupere su libertad se pueda reinsertar en la sociedad”.

Sobre los homicidios en el Penal de Libertad

En el Penal de Libertad hubo tres homicidios en cuatro días. Mendoza afirmó que “hasta el viernes llevábamos un homicidio en este establecimiento y en todo el INR; y en esta oportunidad en la Unidad 3 Libertad hubo tres homicidios: uno el viernes, otro el domingo y otro el lunes”.

El director del INR explicó que “estos homicidios coincidieron en tiempo y espacio, pero no están conexos entre sí”. “Fueron hechos determinados: el primero fue en el patio que usufructuaban los internos del celdario 1 en el piso 3; el segundo fue el domingo una vez finalizada la visita en el celdario 2, los internos permanecían para ser conducidos a su celda y ahí se pelearon los dos; y el tercero fue en el día de ayer dentro de la celda donde habitan dos personas privadas de libertad y por cuestiones que se trata de determinar ellos discutieron y uno lastimó de gravedad a su compañero de celda y a posteriori falleció”, detalló. “Es decir, fueron en diferentes lugares y no tienen conexiones entre ellos”, reiteró.

Mendoza lamentó “hoy estamos hablando de tres homicidios, pero hay que reconocer el dolor que tenemos nosotros porque son seres humanos que fallecieron y la preocupación nuestra es que los tres autores de los homicidios ya están identificados”. Destacó que la fiscal de Libertad, Cecilia Gutiérrez, fue al lugar, habló con las autoridades del INR y “lo fundamental de esto es que están identificados y están a disposición de Fiscalía”.

Repitió que “no hay nexo entre ellos” y resaltó que esta “es una unidad que tiene un perfil de máxima seguridad, por lo cual el perfil de los internos alojados tiene su complicación”. Indicó que “si bien hoy estamos hablando de tres homicidios, hay que reconocer el trabajo de la dirección y de los internos, los cuales, a pesar de estas circunstancias, cumplen un servicio de acuerdo a la estrategia del INR; eso es lo importante”.

“Estamos trabajando continuamente para la rehabilitación de estas personas. Si bien estos tres homicidios también nos ponen una piedra y nosotros sentimos mucho esto, porque son seres humanos que pierden la vida, seguimos trabajando, y la parte técnica es importante para nosotros para cumplir el mandato constitucional que es trabajar en la rehabilitación de las personas privadas de libertad”, agregó.

Consultado sobre si hay alguna razón que explique que los homicidios se hayan dado tan seguidos en el tiempo y si hay una violencia particular en esa cárcel, Mendoza dijo que “son modos de resolver los conflictos” y acotó que “una de las cosas en la que estamos trabajando es la resolución de conflictos por medios pacíficos”.

“Llama la atención que sean tres, pero son diferentes, por diferentes causas y son causas de convivencia”, reiteró. “Hablando con los internos, saco la conclusión -y la fiscal estaba también- de que fueron casos concretos que tienen que ver también con las formas de resolver sus conflictos, que es un debe que tenemos que seguir trabajando, para que estas personas puedan solucionar sus conflictos por medios pacíficos. Lo mismo que pasa afuera muchas veces se traspasa al interior de los establecimientos carcelarios”.

Sobre si existe un problema de hacinamiento y falta de personal en el Penal de Libertad, señaló que “no hay hacinamiento” en esta cárcel, como pasa en otras unidades, “como en la Unidad 7 Canelones, en el Comcar con los módulos 3, 4, 10 y 11 con problemas de hacinamiento”. Resaltó que en el Penal de Libertad “no hay hacinamiento por razones de seguridad”, porque es “de máxima seguridad y la construcción hace que para la propia seguridad no pueda haber hacinamiento”.

Actualmente en esta cárcel hay 1.143 personas privadas de libertad y, según Mendoza, “puede tener dos o tres más”. “Nosotros cerramos ese establecimiento o trasladamos a alguno porque tiene un cupo máximo para respetar las medidas de seguridad”.

3.000 presos más en tres años

"Hay que tener en cuenta que hoy tenemos 14.817 personas privadas de libertad, del 1º de marzo que asumimos nosotros, la eficacia de nuestros colegas de la Policía incrementó la población carcelaria en 3028, a un promedio de mil personas por año. Por eso se está planificando la construcción de diferentes cárceles, para que cuando termine este período tener las tres mil plazas que nosotros tenemos como déficit". "Precisamos 3.000 mil plazas para que puedan vivir en condiciones humanitarias", resaltó.

"Estamos trabajando para que todas las unidades puedan ampliar las condiciones, inclusive también en lo que tiene que ver con las chacras", adelantó. Mendoza señaló que "hasta hace poquito teníamos las chacras vacías porque no teníamos gente que cumpliera con las condiciones" y que ahora se amplió a través de un decreto presidencial "que sean trasladados con otras condiciones y ahí vamos a cubrir todas las chacras, que son más de 200 plazas que podemos ocupar con personas privadas de libertad que van cumpliendo con la normativa y con la progresividad".

"Estamos aplicando toda nuestra inventiva y todo lo que tenemos para tener plazas dignas para ser alojados, plazas originales, porque puede ser también como se hizo en una época que comedores se transforman en plazas. Nosotros queremos trabajar en plazas que son originales", resaltó.