Claudio Correa, exencargado de la Dirección General de Información e Inteligencia Policial, que fue indagado en la causa que involucra a Alejandro Astesiano, fue nombrado jefe de Policía de Rocha, según supo la diaria con fuentes del Ministerio del Interior. Cuando pasó a ser indagado en la causa fue relevado del cargo en Inteligencia Policial y pidió el pase a retiro tras la caída de la cúpula policial, pero la semana pasada la investigación en su contra fue archivada por la fiscal Sabrina Flores, y este jueves fue confirmado como jefe de Policía.

A Correa se lo investigó por presuntas irregularidades asociadas al procedimiento de detención, a la toma de conocimiento de Astesiano sobre la investigación y al aporte y la salvaguarda de las pruebas, en particular las de su celular. La exfiscal del caso, Gabriela Fossati, había informado que había chats que “fueron borrados por mala comunicación con Inteligencia” y se presume que Astesiano sabía que iba a ser detenido, por lo que tuvo tiempo para borrar sus chats, que luego fueron recuperados parcialmente.

En su declaración, Astesiano dijo que le entregó el celular a Correa y lo señaló como responsable de borrar los chats, lo cual fue negado por el indagado.

Flores archivó la investigación contra Correa porque si bien para la fiscal en el procedimiento de detención “no fue ideal” la coordinación entre la Fiscalía y la Policía, tarea a cargo de Correa, no se detectaron irregularidades que puedan dar lugar a reproche penal. Además, aunque hay una pericia que determinó que hay chats eliminados (gran parte de sus conversaciones con otros usuarios), no hay registro de que hayan sido eliminadas específicamente las conversaciones con el presidente. Tras el archivo de la investigación, Correa vuelve a asumir un cargo: jefe de Policía de Rocha. Ocupará el lugar de Jorge García Montejo, quien fue designado en marzo de 2020 y era uno de los pocos jerarcas que, habiendo sido designado al comienzo de esta gestión, seguían en el cargo. Antes de su nombramiento García estaba retirado; ahora renunció por motivos personales.

Desde que comenzó esta gestión hubo cambios en más de la mitad de las jefaturas policiales del país. Varios fueron cesados o renunciaron por estar involucrados en investigaciones asociadas a irregularidades, delitos y corrupción. También hubo cambios en varias de las direcciones nacionales.