El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, se reunió con el viceministro de Régimen Interior y Policía de Bolivia, el general Jhonny Aguilera, para hablar de los avances de la investigación para encontrar al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
Aguilera destacó la importancia de fortalecer los lazos entre los dos países para intercambiar información y expresó su confianza en que la interacción entre los dos ministerios por el caso Marset “podrá nutrir de datos importantes para [la] persecución de delitos de narcotráfico y de crimen organizado”.
El jerarca agregó que la información obtenida en Uruguay permitirá a Bolivia tener “una faceta biográfica” del narcotraficante, “que va a permitir que la Policía boliviana conozca los rasgos que este individuo ha tenido a lo largo de su vida delictiva”.
En la conferencia de prensa Aguilera dijo que del intercambio de información con el ministro Heber surge que “el cartel del Uruguay no existe y que esta es nada más que una expresión mitómana del individuo, pues materialmente aquella organización no existe, lo cual significa indudablemente que debemos seguir buscando otras vinculaciones de este sujeto a nivel internacional”.
Aguilera dijo que está previsto un trabajo conjunto con nuestro país que incluirá “no solamente intercambios de operaciones, sino la posibilidad de generar escritorios comunes que permitan que la inteligencia fluya en tiempo real, permitiendo así [...] actividades preventivas”.
Además, señaló que Bolivia tiene otras dos líneas de acción: el combate militar, que es la “persecución efectiva frente a los grupos de poder que lo protegen”, y la investigación sobre lavado de activos. “Tenemos por lo menos 43 inmuebles por el momento secuestrados, más diez millones de dólares que han sido afectados y lo que provoca, además, la aprehensión de 21 personas”.
Consultado sobre el video en el que Marset apuntó contra el director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico boliviana, diciendo que fue él quien le avisó para que pudiera evadir el operativo y fugarse, Aguilera respondió: “Esa es una típica operación de desinformación, que se ha dado ya en el pasado con la intención precisamente de sacar del foco de atención a Marset”.
El viceministro agregó que la versión dada por Marset “no solamente es mentirosa, sino que ha pretendido manipular la atención contra una persona que no tiene nada que ver y que es parte de este grupo de investigación”.
Consultado sobre si Bolivia sabe que Marset está en territorio boliviano, respondió: “No tenemos una información que nos permita establecer el paradero. Sin embargo, por lo que corresponde a Bolivia, la persecución es incesante. Se han efectuado diversidad de operaciones, aún se realizan en el área urbana, en el área rural, en el área fronteriza. Si es que el sujeto está en Bolivia, va a ser encontrado. Y si se encuentra afuera, con la cooperación internacional, también lo vamos a hallar”.