La Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) se retiró del lugar donde el martes fueron encontrados restos óseos humanos cuando trabajadores realizaban tareas de mantenimiento de la red de alcantarillado en el entorno del Museo de Oceanografía, en la rambla en la zona del Buceo.
Luego de la intervención del fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, y de la coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), Alicia Lusiardo, el caso fue derivado a una fiscalía de Flagrancia al no encontrarse elementos para avanzar en la hipótesis de que se trate de restos de detenidos desaparecidos, víctimas del terrorismo de Estado.
Según informó a la diaria el director de la INDDHH Wilder Tyler, en el terreno se encontraron elementos que no son típicos de los enterramientos clandestinos de la última dictadura cívico-militar, por lo que la investigación continuará para conocer el origen de los restos, que corresponden a unas ocho personas. Si bien aún no está determinado la época de los enterramientos, algunos elementos contextuales en el lugar hacen suponer que se trata de restos de “larga data” que podrían haber sido parte de un osario del Cementerio del Buceo, ubicado a unos metros de allí, o de la morgue de Montevideo, que funcionó en ese predio.
“Están muy deteriorados. Hace mucho tiempo que están ahí, pero no podemos saber más que eso en este momento”, señaló Lusiardo horas después de tener contacto con los restos, que fueron retirados por el Instituto Técnico Forense.