En la última semana se suicidaron tres policías. En lo que va del año suman ocho casos. Los sindicatos y el PIT-CNT han reclamado una y otra vez soluciones urgentes para afrontar esta problemática.
Este viernes, el Ministerio del Interior (MI), por medio de las autoridades de la Dirección Nacional de Sanidad Policial, presentó datos y propuestas del Centro de Atención a Víctimas del Delito (Cavid), que es presidido por Patricia Rodríguez, expresidenta del sindicato mayoritario de la Policía. Según el informe, el suicidio es una “problemática sanitaria creciente”, tanto en la población en general como en la Policía. Lo catalogaron como “multifactorial” y como un fenómeno que tiene “gran impacto” en el ámbito “individual, familiar y social”.
Desde el MI entienden que es una problemática de “difícil abordaje”, en la que hacen falta “identificar factores y conductas de riesgo”, lograr una “captación precoz” y poder prevenir e informar sobre el tema.
En lo que respecta a la información, hicieron énfasis en que se conozca esta realidad a partir de los datos. Para eso, compartieron información del período 2019-2023. Las fuentes que se tomaron en cuenta fueron el Observatorio de la Criminalidad y la Violencia y la gerencia del área de Gestión y Desarrollo Humano de la cartera, y el Sistema de Gestión de Seguridad Pública.
Como objetivos se trazaron calcular la tasa de suicidios en la población policial activa; establecer si existen patrones comunes respecto de los suicidios; identificar las características más sobresalientes del suicidio en la Policía; conocer si existen subgrupos dentro de la Policía en los que los suicidios sean más frecuentes; y estudiar si existen factores de riesgo o motivos desencadenantes que sean producto de la función.
La mayoría de los policías que se matan son varones con los menores grados
Como características asociadas más frecuentemente al suicidio, el MI planteó que mayoritariamente son varones, que tienen entre 18 y 30 años, del subescalafón, y de los grados más bajos de la Policía: agentes y cabos.
Hay 31.866 policías, de los cuales 24.344 son ejecutivos. El 72% de los policías son varones y el 28% son mujeres. En lo que respecta al suicidio, la tasa es de 38,2 cada 100.000 personas. El 88% de quienes se suicidan en la Policía son varones y el 12% son mujeres; la tasa varía ampliamente según el género. La tasa de suicidio en los varones es de 53,8 cada 100.000 y la de las mujeres es de 11,6 cada 100.000.
La mayoría de los suicidios se dan en la franja etaria de 26 a 35 años (33%). Siguen quienes tienen entre 36 y 45 años (31%); luego, entre los 18 a los 25 años se registra el 18% de los casos y entre los 46 y 55 años, el 15% de los casos. El 3% de los suicidios fueron de policías que tenían entre 56 y 65 años.
La tasa de suicidios en la Policía es descendente respecto de la edad. Mientras la tasa es de 53 suicidios cada 100.000 personas que tienen entre 18 y 25 años, en la franja de entre 26 y 35 años la tasa es de 42 cada 100.000. Entre los 36 y los 45 años la tasa baja a 34 casos cada 100.000 personas, y continúa haciéndolo en la franja etaria que le sigue (de 46 a 55 años), con 19 casos cada 100.000. Finalmente, en la franja que va de los 56 a los 65 años, la tasa es de 6 casos cada 100.000 personas.
La mayoría de los policías se matan usando un arma de fuego: 59%. El 35% se mataron mediante ahorcamiento y en 6% de los casos usaron otros métodos.
Según el MI, el 33% de los suicidios en la Policía fueron por “problemas amorosos”. En el 28% de los casos se desconocen los motivos, en el 11% de los casos fue por enfermedades físicas o mentales, en el 9% fue por otros motivos, en el 7% fue por problemas intrafamiliares, en el 5% de los casos fue por violencia doméstica. Para la cartera, sólo el 2% de los casos fueron por problemas laborales y otro 2% por problemas económicos.
Dispositivos del MI para el abordaje del suicidio
La cartera presentó las principales instancias, servicios y medidas que promueven para abordar los suicidios en la Policía: actividades del Departamento de Salud Mental, unidades de prevención en los servicios de psiquiatría, un servicio de psicóloga en la Unidad de Estrés, equipos de salud mental en todos los departamentos del interior, asistencia psiquiátrica y de urgencia en 24 horas, también asistencia psicológica en 24 horas, emergencia, internación, juntas médicas, y el retiro y reintegro del arma de reglamento.
Con relación al Departamento de Salud Mental, este tuvo 40.000 actos asistenciales en 2023. Hay 20 policlínicas de psiquiatría, 25 de psicológica, una Unidad de Estrés exclusiva para policías en actividad y el programa Policía Resiliente.
El rol del Cavid
El Cavid es una dirección a nivel nacional del MI que proporciona “asistencia integral, compuesta por un equipo multidisciplinario especializado en intervención en crisis, que brinda orientación, asistencia y acompañamiento a víctimas de la violencia”. Trabaja en casos de homicidios, suicidios, rapiñas, lesiones gravísimas, lesiones personales, atentado, hurto, copamiento, violencia privada y agravio a la autoridad policial. Para los demás delitos, los puede abordar luego de hacer una evaluación.
Tuvo casi 3.000 intervenciones en 2019, casi el doble en 2020, 7.500 en 2021 y alrededor de 7.000 en 2022. Hasta el 30 de noviembre de 2023 tuvo casi 7.500 intervenciones. El 67% de las personas asistidas fueron varones y el 32% fueron mujeres. En 93% de los casos se atendió a funcionarias y funcionarios, mientras en el 7% de los casos restantes se asistió a familiares.
“El Cavid ha recorrido todos los departamentos del país, realizando diversas capacitaciones y talleres en las áreas de sensibilización en víctimo-asistencia, duelo, cómo transmitir una mala noticia, prevención del suicidio, herramientas de autocuidado, entre otros. Logrando un total de 368 en tan sólo cuatro meses del 2024, superando los 367 funcionarios capacitados en el año durante todo 2023”, consignaron.
Sobre los suicidios, plantearon que “al ser una dirección de intervención en crisis, el Cavid interviene una vez consumado el hecho, atendiendo a familiares y compañeros”. “Las atenciones son integrales y en el menor tiempo posible, teniendo como meta contactar a los afectados en menos de 48 horas, si bien en la mayoría de los casos se logra contactarlos inmediatamente”, afirmaron. “Estos tiempos de intervención en crisis son únicos en el país y en la región”, según la cartera, que indicó haber sido “reconocidos incluso por unidades similares de otros países”.
La respuesta del sindicato policial
Desde el Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) rechazaron la interpretación de los datos que aportó el Ministerio del Interior. “En un contexto institucional donde persisten denuncias de abusos de los jefes, traslados arbitrarios, persecución laboral, acoso sexual, hostigamiento con sanciones y persecución sindical, resulta insuficiente afirmar que sólo un 2% de los suicidios en nuestra institución se atribuyen a cuestiones laborales, mientras que en un 28% de los casos las causas son desconocidas”, indicaron.
“Nuestras observaciones refuerzan una preocupante tendencia: cada vez más jóvenes de entre 18 y 25 años, que representan el 53% según los datos proporcionados, están involucrados en estos trágicos sucesos”, afirmaron.
“Contrario a la posición del Director de Salud Mental, quien sugiere evitar la discusión de este tema en los medios, nosotros defendemos la importancia de visibilizar esta problemática”, plantearon, y agregaron que para ellos es importante “abordar abiertamente el suicidio y las enfermedades mentales de los funcionarios no sólo es crucial para encontrar soluciones, sino también para honrar la Justicia y las vidas perdidas, respondiendo al llamado de un colectivo que clama por acción y no por silencio”. Para el SUPU, “es alarmante que el 95% de los funcionarios que se suicidaron nunca buscaron ayuda profesional, lo que indica una falla significativa en nuestro sistema de apoyo institucional”.
Para cerrar, resaltaron el rol de la dirección que preside Rodríguez: “Queremos destacar el compromiso de CAVID y sus funcionarios, quienes han respondido eficazmente a situaciones de crisis, asistiendo a los policías afectados y a sus familias”. Finalmente, “en relación con las propuestas presentadas, es importante subrayar que muchas de ellas han sido iniciativas de nuestra organización, lo cual demuestra nuestro compromiso continuo con la mejora de las condiciones laborales y la salud mental de nuestros compañeros”.