Un joven de 27 años oriundo de Durazno fue denunciado como desaparecido en diciembre de 2022. El joven había resuelto mudarse junto a su novio a Maldonado, donde este vivía.
Tras varios días de búsqueda, se dispuso el allanamiento de la casa del hombre y se encontró a la víctima asesinada. El agresor convivió cinco días con el cuerpo, al que dejó en el fondo de su casa tapado con hojas. También continuó la comunicación con la familia, aportando datos falsos para la búsqueda del joven desaparecido, al que ya había matado.
La Fiscalía de Maldonado de primer turno, a cargo de Sebastián Robles, investigó el caso. A casi un año y medio del hecho, el agresor fue condenado a 19 años y medio de prisión por homicidio especialmente agravado por el vínculo. El homicidio se dio tras una discusión de la pareja.
Según la sentencia, a la que accedió El País, el homicida reviste peligrosidad “no sólo por la peligrosidad del delito y la forma en la que causó la muerte de la víctima”, sino porque continuó con “un ritmo de vida normal luego de haber dado muerte a una persona y de comunicarse con familiares de la víctima que lo buscaban desesperadamente, dándoles datos falsos sobre el paradero de esta”. También se consideró que el homicida convivió con el cadáver de su pareja durante cinco días.