El juez en lo penal de 39° turno, Óscar Pereyra Suárez, rechazó la extradición a Paraguay de Juan Peirano Basso por considerar que los delitos por los que ese país solicitó la extradición están prescritos. Además, la causa en Uruguay, por la que fue detenido en Estados Unidos en mayo de 2006 y extraditado a Uruguay, permanece abierta en nuestro país.
Según la sentencia, a la que accedió la diaria, Pereyra señala que los hechos por los que Paraguay requiere a Peirano ocurrieron entre marzo de 2001 y junio de 2002, y no se registró ningún evento que suponga la suspensión de los plazos de prescripción, por lo que los cinco delitos por los que Peirano podría ser condenado en Paraguay –lesión de confianza, conducta indebida en situaciones de crisis, estafa, producción de documentos públicos de contenido falso– están prescritos. Para determinar la prescripción y la aplicabilidad de esas tipificaciones, el juez debe encontrar una figura análoga en el código penal uruguayo y estudiar su prescripción de esas tipificaciones, dado que no puede ser extraditado por delitos que sólo existan en el país requirente, por el principio de doble incriminación.
Otro aspecto considerado por el juez Pereyra Suárez fue que Peirano aún tiene abierta la causa en Uruguay y el tratado de extradición de Estados Unidos prohíbe que la persona sea extraditada a un tercer país sin haber culminado el proceso, salvo que expresamente lo habilite. En la causa que tiene Peirano en Uruguay, que lleva adelante el juzgado penal de 23er turno, el exbanquero fue procesado por un delito de insolvencia societaria fraudulenta en calidad de autor, por la quiebra del Banco Montevideo, y hay un pedido de condena por parte de la fiscalía a nueve años de penitenciaría. En el caso de que fuera extraditado una vez culminado el proceso en Uruguay, Peirano tiene 30 días para permanecer en Uruguay antes de ser conducido.
En diálogo con la diaria el abogado de Peirano, José Sellanes, valoró la sentencia del juez Pereyra y coincidió con los argumentos dados en ella, pero advirtió que aún no está firme. Si bien el fallo puede ser apelado por el Estado paraguayo, Paraguay tuvo una actitud más bien omisa en el proceso, en el que no designó abogados y los representantes de la embajada no se presentaron en la última audiencia.
Juan Peirano fue detenido el 19 de mayo de 2006 en el barrio residencial Coral Gables, de Miami, en Estados Unidos, donde estaba prófugo tras haber logrado obtener la Green Card (residencia permanente). En setiembre de 2008 fue extraditado a Uruguay, en un proceso en el que rige el principio de especificidad, que determina que el Estado requirente no puede juzgarlo por hechos diferentes –y anteriores– a aquellos por los que fue extraditado.
En 2009 fue procesado con prisión por insolvencia societaria fraudulenta y en 2011 fue liberado por gracia de la Suprema Corte de Justicia, que argumentó el tiempo que estuvo en prisión sin condena, algo que durante la vigencia del código viejo afectaba a más del 60% de las personas privadas de libertad.
Paraguay ya había pedido la extradición de Juan Peirano en julio de 2009, pero la jueza Graciela Eustacchio la negó, en virtud de que estaba en curso el proceso en Uruguay.
Los hermanos Peirano son investigados en Paraguay en una causa que fue iniciada por el Banco Central de ese país, en la que se los acusa de participar en el desvío de 19 millones de dólares, en una maniobra contra los ahorristas del Banco Alemán. También se los investiga por el vaciamiento del Fondo Mutuo Banaleman, una causa iniciada por los ahorristas del fondo que reclaman en conjunto unos 40 millones de dólares.
En mayo de 2023 José Peirano fue extraditado por esta causa, y tras varios meses de prisión preventiva fue dejado en libertad, luego de que su defensa pidiera la extinción de la causa, mecanismo que se aplica en Paraguay cuando transcurre el doble de la pena máxima prevista para el delito por el que se es investigado.