El Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) pedirá el desarchivo de la causa que investigó a cinco manifestantes del 8M que exhibieron un muñeco con una estrella de David en la frente y realizaron una actuación en solidaridad con los palestinos asesinados por el ejército israelí en la Franja de Gaza, según informó a la diaria el representante legal de la organización, Jaime Apoj.

A fines de la semana pasada, la fiscal de Flagrancia de cuarto turno, Brenda Puppo, decidió archivar la denuncia que presentó la organización, por entender que no había intención por parte de las denunciadas de incitar al odio contra el pueblo judío, sino que se trató de una manifestación en solidaridad con las víctimas palestinas, por lo que su conducta no está comprendida en el delito de incitación al odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas, previsto en el artículo 149 bis del Código Penal.

Puppo se basó en la declaración de las manifestantes, que dijeron que se trató de una expresión contra el genocidio en Gaza, así como en las fotos que presentaron como evidencia, donde se ven carteles que exhibieron en la marcha con leyendas como “Palestina libre” y “nunca antisemita, siempre antisionista”. La fiscal consideró que los carteles “son importantes porque corroboran lo que ellas declararon, en cuanto a que lo que pretendieron manifestar no era odio a los judíos, sino rechazo a la política que lleva adelante el Estado de Israel en perjuicio de los palestinos, con quienes su colectivo se solidariza”.

Ante el archivo, el CCIU decidió pedir la revisión de la causa por otro fiscal, tal como prevén los artículos 98.2 y 100.3 del Código de Proceso Penal, que otorga a las víctimas la posibilidad de pedir un reexamen de la causa, que sería realizado por la Fiscalía de Flagrancia de tercer turno.

En diálogo con la diaria, Apoj planteó el disentimiento del CCIU con la decisión de Puppo y señaló que las denunciadas “declararon que son antisionistas por el hecho de que la fundación del Estado de Israel significó un acto de colonización en contra del pueblo palestino”, por lo que infiere que “están en contra de la existencia del Estado de Israel”.

“Quiere decir que esto no tiene que ver puntualmente con la guerra en Gaza”, afirmó. Apoj también señaló una “paradoja” en las declaraciones de una de las denunciadas: “Dice que no son antisemitas porque los palestinos también son semitas, con lo cual entra en una contradicción; si reconoce que los judíos somos semitas, entonces está reconociendo que alguna conexión con esa zona geográfica, con ese terreno donde está el Estado de Israel, tenemos los judíos en nuestros antepasados”. **

Apoj añadió que el cabezudo que exhibieron las manifestantes “demoniza al judío”, y subrayó la similitud del muñeco con una revista nazi de la década del 30 que exhibe judíos con la estrella de David en la frente, algo que las denunciadas dijeron desconocer.

“Creo que es legítimo preguntarme si es casualidad, si es una expresión artística que es producto de su creatividad, y en favor de los derechos de las mujeres, que era el motivo de esa marcha”, cuestionó, señalando que varias participantes de la marcha, que integran la colectividad judía, “se sintieron absolutamente ofendidas y despreciadas” por la actuación.

“Es lícito criticar al gobierno israelí, como también lo hacemos miles de judíos en el mundo, quizás millones, como lo hace una enorme proporción de la población israelí, y más en esta situación de guerra. Es totalmente lícito, y pueden desfilar con un cartel que diga la crítica que quiera contra el gobierno de Israel, pero el tema concreto es ese cabezudo”, añadió.

Consultado sobre las decenas de miles de víctimas del Ejército israelí en Gaza y su influencia en la concreción de la manifestación, Apoj dijo que “habría que preguntarle a ellas” , pero advirtió que “no son todos civiles inocentes, han muerto miles de combatientes de Hamas, en una guerra que provocó Hamas y no Israel”. “De lo que sí estoy seguro es que jamás hubiera existido una manifestación protestando por los derechos de la mujer en la zona de Gaza, Cisjordania, Arabia Saudita o Qatar, con lo cual entiendo que el feminismo de ellas es un feminismo absolutamente flechado”, agregó.

Apoj dijo que no se siente representado en el estereotipo de judío “supuestamente dominador de los medios financieros, de los medios de comunicación internacionales”, y planteó que la manifestación fue “más allá” del derecho a la libertad de expresión, “en la medida en que estás ofendiendo el derecho de otros”.