El dirigente del Sindicato Policial Nacional (Sipolna) Fabricio Ríos falleció en un entrenamiento sobre técnicas y tácticas policiales del sindicato. Desde el Sipolna emitieron un comunicado en el que plantearon que “quedan muchas incógnitas de cómo sucedió”.
El director de la Policía, José Azambuya, afirmó que “no pueden prohibir” que se realicen estos entrenamientos y aclaró que desde el Ministerio del Interior (MI) hicieron algunas restricciones: no se pueden usar armas de reglamento, municiones, uniforme y tampoco se pueden hacer en unidades policiales. Camila Francia, abogada del Sipolna, indicó que “estos entrenamientos son habituales”, que “se hacen hace más de dos años” y que “fueron reconocidos por resolución”. A su vez, señaló que a estos cursos han asistido jerarcas policiales y asesores del MI.
Según el memorando 1753/23/JMA/YPM/ra, firmado por Azambuya, al que accedió la diaria, se planteó que el curso fue dictado a iniciativa del sindicato, “no necesitando ser autorizado por parte de dicha dirección [de educación policial]”.
“De la información disponible se desprende que el mismo se desarrolla en modalidad de seminario, con una carga horaria de diez horas teóricas-prácticas, realizándose ejercicios de calistenia, sin incluir el ejercicio con armas de fuego”, se señala. Sobre la instrucción, se afirma que “el sargento Hugo Alonzo Rosas, quien imparte dicho seminario, ha recibido capacitación en la temática, lo que a su vez le ha permitido ser designado como docente en la asignatura de técnicas de entrenamiento con armamento policial”.
En la misiva se resalta que no existía “seguimiento ni supervisión por parte de la Dirección Nacional de la Educación Policial”. “El curso fue presentado por Sifpom [Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo - Uruguay, actual Sipolma] para su homologación, lo cual se efectivizó”, confirma el documento, pero a la vez dice que “el mismo no fue autorizado a dictarse en predios o edificios policiales, y el personal no puede vestir uniforme policial y es de carácter voluntario”.
“La homologación del curso no significa que se encuentre autorizado, sino que corresponde a un registro de capacitaciones, cursos, seminarios y otras preparaciones que realicen policías y que conlleve con ello su anotación en su legajo respectivamente”, se explica.
“El MI no promueve dicho curso, destacando que la Dirección Nacional de la Educación Policial dentro de sus programas académicos brinda una formación mucho más extensa y profunda que dicho seminario, donde se realizan estas y otras técnicas utilizadas en el entrenamiento con armamento policial, en el que la carga horaria alcanza las 120 horas académicas por período lectivo, con un total de 360 horas, cuyos docentes e instructores en su gran mayoría pertenecen a la Dirección Nacional de la Guardia Republicana”, afirma.
“Surge que el curso fue realizado en los departamentos de Paysandú, Salto, Rivera, Artigas y Canelones, no contándose con registro de cantidad de policías debido a que no se trata de una actividad regulada ni dictada por la Dirección Nacional de la Educación Policial”, concluye.