Una de las aristas del caso de explotación sexual que involucra al exsenador Gustavo Penadés es la trama que se montó para encubrirlo. Además de Carlos Taroco, exdirector del Comcar condenado por liderar esta operación, cinco personas fueron condenadas. A través de una investigación parapolicial, Penadés intentó sustentar la hipótesis de que las víctimas por los delitos sexuales por los que fue imputado habían montado un operativo político en su contra.
Este martes, otro hombre fue imputado por su participación en la trama para encubrir a Penadés. Se lo formalizó por cohecho simple y se dispuso una medida cautelar de prisión domiciliaria mientras continúa la investigación.
El artículo 157 del Código Penal define que el cohecho simple se tipifica cuando “el funcionario público que, por ejecutar un acto de su empleo, recibe por sí mismo, o por un tercero, para sí mismo o para un tercero, una retribución que no le fuera debida, o aceptare la promesa de ella, será castigado con una pena de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría, con multa de diez a 5.000 unidades reajustables e inhabilitación especial de dos a cuatro años”. Se plantea que “la pena será reducida de la tercera parte a la mitad cuando el funcionario público acepta la retribución, por un acto ya cumplido, relativo a sus funciones”.