La Fiscalía de Estupefacientes, con el fiscal Rodrigo Morosoli al frente, llevó adelante una investigación que incluyó la incautación de 30 kilos de hachis y la detención de 12 personas, de las que cinco resultaron formalizadas por la importación de sustancias estupefacientes prohibidas. Se les aplicaron medidas cautelares.
Por medio de encomiendas, se traía por avión hachis camuflado en parlantes de alta definición desde California, Estados Unidos, al Aeropuerto de Carrasco.
Según la Fiscalía, en Uruguay no hay detectado un mercado de hachís, por lo tanto, lo que se supone es que hacía una triangulación, es decir, se traía a Uruguay para luego exportarlo al exterior.
El hachis es un producto derivado del cannabis, que se obtiene a través de la resina de la flor. Se genera un polvo, que tiene efecto psicoactivo, que suele mezclarse con tabaco u otras hierbas para fumar.