En la rueda de prensa de designación de las direcciones de la Policía, el ministro del Interior designado, Carlos Negro, habló sobre una serie de temas, entre ellos la reforma carcelaria que hay por delante.

Negro habló sobre el proceso de descentralización del sistema penitenciario, que incluye el pasaje de la administración de las cárceles del Ministerio del Interior a un Ministerio de Justicia que va a crearse.

Según dijo, “el Ministerio de Justicia es el encargado de absorber el tema de las cárceles y el Instituto Nacional de Rehabilitación. Veremos cuál es el proceso que se marca el gobierno para la creación, y una vez creado, las cárceles van a pasar bajo la órbita de ese ministerio”, reivindicó.

Sobre quién está discutiendo este tema, dijo que “todavía está directamente involucrada la Presidencia, por la creación de un ministerio, y no nos corresponde a nosotros intervenir”.

Mientras las cárceles sigan en la órbita del Ministerio del Interior, le toca a esta cartera hacerse cargo. Para Negro, “la realidad carcelaria realmente duele, lastima”. “A cualquier ciudadano de este país ver solamente videos que circulan en las redes o tener contacto con la realidad carcelaria realmente causa mucha tristeza”, dijo.

Por eso, “el planteo, la finalidad, el objetivo de este gobierno entrante es actuar sobre el tema carcelario y nos estamos planteando una reforma del sistema, una reforma integral del sistema, y para eso se han contratado y designado agentes de altísimo nivel profesional para diseñar esa reforma del sistema”, aseguró el ministro, quien adelantó que el “Libro blanco seguramente es la base de esa reforma”. Este libro marca una hoja de ruta en la reforma del sistema penitenciario y fue elaborado por la criminóloga Ana Vigna, que será asesora de Negro en el próximo período.

Para Negro, “el hacinamiento es la piedra angular de todo esto”. “Trabajar sobre el hacinamiento, cómo paliar esa situación actual, es el primer dato a tener en cuenta para modificar y luego empezar a trabajar sobre el sistema”.

Sobre por qué abundan los diagnósticos acerca de la situación carcelaria pero son pocos los cambios, dijo que “voluntad tenemos todos”, porque “no puede haber nadie en este país que no se plantee cambiar el sistema penitenciario tal como está”.

Según el ministro, “se ha apuntado hasta ahora a soluciones que van en sentido opuesto a lo que realmente se debe hacer”. “Este gobierno demostró durante los cinco años de su trayectoria que emprendió hacia un camino determinado con la LUC, y luego al finalizar su mandato nos entrega el Libro blanco, que realmente van en sentido contrapuesto”, dijo. “Pero bueno, por suerte se elaboró el Libro blanco”, apuntó con relación a este “cambio” de perspectiva.

Otros temas

Para Negro, “las situaciones de crisis económica necesariamente repercuten en materia de seguridad”, dijo con relación a la estafa millonaria de Conexión Ganadera y al cierre de las plantas de Yazaki, aunque aclaró que “es una cuestión del futuro, que no tenemos todavía elementos como para saber”.

Consultado sobre si se puede avizorar un año complejo en seguridad o un aumento de los delitos, indicó que “no hay elementos como para establecer eso”. Negro dijo que “no necesariamente funciona así” ni es “una relación causa-efecto” que el delito aumente si empeora la situación económica.

Sobre el Observatorio de la Criminalidad y la Violencia, Negro dijo que “todavía no hemos definido la estructura definitiva”. Negro habló sobre la posibilidad de revisar la LUC. En este sentido, adelantó que “los legisladores y la bancada del partido de gobierno van a trabajar sobre ese tema”.

El ministro se refirió a los distintos hechos de violencia que marcan la agenda, caracterizada por personas baleadas y asesinadas. En este sentido, planteó que es “más de lo mismo”. “Hace años venimos transitando por este tipo de problemas y es cotidiano las noticias de violencia, homicidios”, afirmó, y remarcó que “vamos a trabajar sobre eso”.

Para Negro, la Policía y la Fiscalía son “dos agencias que se complementan”, y es preciso que “trabajen en conjunto para lograr un único objetivo”. “O sea, estamos hablando de un mismo equipo. Fiscalía y Ministerio del Interior conforman un mismo equipo y tienen una misma finalidad, que en una parte coinciden, que es la represión del delito”, reafirmó.

Sobre la posibilidad de un diálogo interpartidario, dijo que la clave “es estar atentos y escuchar las opiniones de todos los sectores políticos”. Para terminar, aseguró que la transición va “muy bien”.