“Van a caer”, dijo el ministro del Interior, Carlos Negro, en la tarde del domingo, luego de reunirse con los principales comandos de la Policía para investigar el atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero. Este martes, un hombre de 55 años fue imputado por haber participado en el apoyo logístico del ataque, al conducir un auto Volkswagen Bora negro, y la Policía trabaja por estas horas para dar con los otros dos responsables materiales.
Los atacantes llegaron sobre las cinco de la madrugada del domingo a la casa de Ferrero en una camioneta blanca que posteriormente fue encontrada incendiada en la rambla costanera del arroyo Miguelete, en la zona del Cementerio Norte. La Policía maneja que tres personas participaron en el ataque a Ferrero: el chofer y dos acompañantes, quienes ingresaron a la finca. Lo hicieron utilizando un tablón que les facilitó el ingreso desde una casa lindera, y desde el patio dispararon dos veces hacia la casa y balas impactaron en la ventana de la cocina. También desde ese lugar tiraron una granada, que impactó contra un ventanal y rebotó en el patio, donde finalmente explotó.
Fuentes vinculadas al caso dijeron a la diaria que el ataque llevó semanas de observación y seguimiento a la fiscal de Corte, y que incluso se estima que hubo personas vigilando la casa de Ferrero desde los techos de las casas linderas para analizar los movimientos.
La Policía Científica recogió varias huellas dactilares en la escena y analiza también el ADN de una colilla de cigarrillo que se recogió en la zona donde estaba ubicado el tablón. También se esperan las pericias del Ejército, que buscarán determinar si el origen del artefacto explosivo coincide con el del utilizado en mayo de 2020 en el ataque contra la Brigada Antinarcóticos.
Una de las líneas de investigación apunta a que el ataque sucedió en respuesta a la incautación de los 2.200 kilos de cocaína en Punta Espinillo. La Policía maneja que ese cargamento estaría vinculado a Luis Fernández Albín, el nexo local con la organización criminal liderada por Sebastián Marset. En ese sentido, según supo la diaria, se hicieron diversas requisas en el Penal de Libertad y se les incautaron los celulares a Diego Fernández Albín y a Víctor Albín, hermanos de Luis Fernández Albín, y a Antony Suárez, integrante de un grupo que opera en el barrio Villa Española.
En las últimas horas fue detenida una persona que podría estar conectada con el caso, según informó El País y confirmó la diaria con fuentes policiales. El detenido aún no fue derivado a la fiscal Angelita Romano debido a que fue detenido en el marco de otra investigación.