Dos personas fueron detenidas en la causa que investiga el atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, según informó radio Sarandí y confirmó la diaria con fuentes de Fiscalía. Los detenidos son dos hermanos, uno de ellos de 50 años, que declararon en la tarde del jueves ante la fiscal Angelita Romano, en la audiencia de control de la legalidad de la detención.

La fiscal resolvió liberar a uno de ellos por no haberse encontrado evidencia que lo vincule con el hecho. La otra persona continúa detenida y este viernes será imputado.

Además, hay otra persona detenida, un joven de 21 años que será indagado por posibles vínculos con el atentado, pero que fue detenido en el marco de otra investigación. La fiscalía indaga las conexiones entre los detenidos y la organización criminal liderada por Sebastián Marset.

La Policía maneja como principal hipótesis que el atentado esté vinculado a la incautación, en agosto, de 2.200 kilos de cocaína en Punta Espinillo, cuyo valor en el mercado alcanzaría los 60 millones de dólares y por la que fueron imputadas cinco personas. La Policía maneja que ese cargamento estaría vinculado a los Fernández Albín, signados como el nexo local con la organización criminal liderada por Sebastián Marset.

Este martes, un hombre de 55 años fue imputado por haber participado en el apoyo logístico del ataque conduciendo un auto Volkswagen Bora negro.

Los atacantes llegaron sobre las 5.00 del domingo a la casa de Ferrero en una camioneta blanca que posteriormente fue encontrada incendiada en la rambla costanera del arroyo Miguelete, en la zona del Cementerio del Norte. La Policía maneja que tres personas participaron en el ataque a Ferrero: el chofer y dos acompañantes, quienes ingresaron a la finca utilizando un tablón.

En el patio de la fiscal Ferrero efectuaron dos disparos contra la ventana de la cocina y tiraron una granada, cuyo origen está siendo investigado por el Servicio de Armamento del Ejército. También se encontró en la escena una colilla de cigarrillo que está siendo periciada.

Fuentes vinculadas al caso dijeron a la diaria que el ataque llevó semanas de observación y seguimiento a la fiscal de Corte, y que incluso se estima que hubo personas vigilando la casa de Ferrero desde los techos de las casas linderas para analizar los movimientos.