La Justicia brasileña rechazó el arresto domiciliario reclamado por la defensa de los hinchas de Peñarol que cumplen prisión preventiva en Río de Janeiro, que llevan adelante Jorge Barrera y Rodrigo Rey, según informó Rey a la diaria. La decisión fue tomada por dos votos contra uno.

El abogado explicó que los argumentos de la sede para rechazar la liberación fueron similares a los expresados en primera instancia, refiriendo al riesgo de fuga por tratarse de un ciudadano extranjero y la conmoción pública generada en la ciudad carioca por los desmanes, ocurridos el 23 de octubre en la previa del partido Peñarol-Botafogo, por las semifinales de la Copa Libertadores de América.

Rey informó que ante la decisión del tribunal, referente a Alexis, el caso será llevado ante el Supremo Tribunal Federal con sede en Brasilia, que recibirá los argumentos de la defensa de los hinchas aurinegros el próximo viernes, y luego tiene un plazo de 30 días para definir la situación. El 25 de febrero se realizará una audiencia similar por el otro hincha de Peñarol, Ezequiel, que está privado de libertad en la cárcel de Bangú.

Además, el abogado informó que presentaron acciones para el retorno a Uruguay de todos los hinchas de Peñarol que aún permanecen en territorio brasileño con cierre de fronteras, como medida cautelar para tenerlos sujetos a proceso. Esos recursos serán analizados por los diferentes juzgados que tienen los casos. En total, son 21 los hinchas que están siendo investigados por delitos como destrucción de la propiedad pública, destrucción de la propiedad privada, asociación criminal, hurto, rapiña, porte de arma de fuego, porte de arma blanca y actos de discriminación racial.

Los incidentes comenzaron en la madrugada del 23 de octubre en el hotel en el que descansaba el equipo uruguayo, e involucró a hinchadas de varios equipos brasileños. También hubo enfrentamientos en Praça do Pontal, en Recreio, el punto de encuentro establecido por Peñarol, desde donde estaba previsto que salieran 35 ómnibus rumbo al estadio olímpico Nilton Santos. La Policía Militar de Río de Janeiro reprimió a los parciales uruguayos con balas de goma y gas pimienta, y detuvo a 130 personas.