Durante su comparecencia como testigo ante el fiscal de Lavado de Activos de primer turno, Enrique Rodríguez, Felipe Caorsi dijo tener información sobre las conexiones internacionales de Conexión Ganadera, entre ellas personas vinculadas a la organización criminal de Sebastián Marset que habrían servido de modelo para implementar un esquema Ponzi en un fondo ganadero uruguayo. También aseguró que cuenta con información sobre varias cuentas bancarias vinculadas a los socios de Conexión Ganadera, Pablo Carrasco y Gustavo Basso.

Caorsi, que compareció ante el fiscal Rodríguez a mediados de abril, declaró que comenzó a estudiar el caso de Conexión Ganadera porque a raíz de sus columnas en La Mañana lo contactaron dos ahorristas, uno que había invertido 12.000 dólares y otro 20.000. Ante esto, él se comunicó con Carrasco, quien le dijo que ellos iban a cobrar que estaban “haciendo una auditoría” tras la muerte de Gustavo Basso.

“Yo transmití eso a los dos inversores a los cuales les creé una expectativa que no fue real, sin saberlo. Eso me motivó a llegar hasta el fondo de la investigación, por la indignación que me dio la respuesta de CARRASCO, ya que por mi formación financiera entendí que podía llegar a la ruta del dinero y me comprometí con eso, a hacer aparecer el dinero”, expresó.

En cuanto a los contactos internacionales de Conexión Ganadera, Caorsi declaró que recibió consultas de damnificados argentinos y habló con periodistas y productores rurales paraguayos que lo contactaron con personas “que utilizaban un esquema Ponzi similar en Paraguay para lavar dinero y [con] personas que tuvieron relación con el Marset”. “Cuando se comienza a utilizar el esquema Ponzi en Paraguay, los lavadores estaban en la misma organización de Marset y no recuerdo si en ese momento él fue procesado, tampoco recuerdo el año en que se creó el esquema allá; después esa organización se separa, la idea surge de Paraguay y se copia ese modelo en Uruguay”, afirmó Caorsi ante el fiscal Rodríguez.

Además, dijo tener información sobre las cuentas de la organización en Reino Unido. “Tengo información sobre cuentas abiertas y quiénes serían los titulares”, señaló, aunque se negó a aportar la fuente directa de esa información por tratarse de “colegas de varios años” En cuanto a las cuentas en Estados Unidos, Caorsi dijo que Conexión Ganadera las había abierto para instalar una cadena de restaurantes con la marca Stradivarius, pero el negocio nunca se concretó, y sostuvo también que hay bienes en Madrid que pertenecen a Conexión Ganadera.

Caorsi dijo tener información sobre activos de Conexión Ganadera que considera ocultos: “Tengo escrituras y documentación sobre bienes ocultos producto de esta estafa; en Uruguay, por ejemplo, tengo pruebas de la escribana que participó”, agregó.

En cuanto a los contratos, el testigo señaló que tenía pruebas de que algunos contratos de la empresa eran falsos y describió las modificaciones que Conexión Ganadera hizo a la redacción del contrato para considerarse excluida de la obligación de informar al Banco Central del Uruguay (BCU) sobre su operativa. Caorsi dijo que Conexión Ganadera se creó en 2001 con cinco socios, dos de los cuales eran “ingenieros relacionados a la banca” que viven fuera del país y que fueron “los cerebros que crearon el esquema Ponzi”. En sus declaraciones atribuyó esa información a una persona cercana a la familia Basso, pero sin dar sus nombres.

“Tengo acceso a los primeros contratos, en los que ya se vislumbra el esquema Ponzi, donde hubo denuncias en la Justicia penal. El BCU llama a Conexión Ganadera y dice que entiende que son una empresa que brinda servicios financieros, por lo cual entiende que deberían ser regulados; se reúnen en la Superintendencia de Servicios Financieros el abogado Fernández Reyes por Conexión Ganadera y dos funcionarios [del BCU] para modificar de acá en más todos los contratos de Conexión Ganadera que utilicen terminología financiera”, comentó.

Caorsi dijo que Carrasco envió mails a todos los clientes para informarles que no serían regulados por el BCU, lo que evitaba que se conociera el ingreso de dinero en efectivo y la falta de claridad en cuanto al origen de los fondos. “Se pagaban algunas rentas con cheques de Basso depositados por buzonera, en lugar de una transferencia de Conexión Ganadera”, señaló, y dijo que en los casos en que la inversión superaba los 100.000 dólares dividían en dos el aporte, para lo que usaban el nombre de un familiar a los efectos de evitar controles.

“El día que murió Basso, Conexión Ganadera estaba cerrada por duelo. Ese día se firmaron 26 contratos, y en diciembre del año pasado, después de que murió Basso y que hay incumplimientos, se formaron contratos por US$ 32.682.790. Muchos de los contratos que figuran en Conexión Ganadera son falsos. Yo propongo que desde junio de 2024 a diciembre de 2024, cuando hubo un crecimiento exponencial de los montos y de los contratos, se averigüe quiénes eran los verdaderos dueños de esos contratos, ya que considero que eran falsos”, señaló.