Todo empezó con fotos que mostraban lo que vivían los residentes del centro de larga estadía Los Murales, ubicado en una chacra en Rincón de Tranqueras, en Tacuarembó, y que fueron presentadas en la denuncia inicial ante el Ministerio de Salud Pública (MSP). En uno de esos registros se puede ver a un hombre encadenado a un árbol. Otro hombre está esposado a un banco de madera y con la mano que tiene libre toma agua de un vaso. Hay fotos de una persona ensangrentada y de otra con un trapo en la boca para que no se escuchen sus gritos.

La fiscal de Tacuarembó de 2º turno, Ángela Böhnke, realizó este viernes y sábado procesos abreviados en los que acordó la condena de ocho personas que trabajaban en el residencial, que albergaba a 32 personas con patologías de salud mental, en edades entre los 19 y 65 años. En total, la fiscalía acordó condenas por 18 delitos.

Los tres responsables del centro de larga estadía fueron condenados este viernes a cuatro años y seis meses de cárcel por delitos de trata de personas; reducción de personas a la esclavitud, servidumbre o trabajo forzoso; amenazas, lesiones personales y violencia privada. Otras dos personas, que se desempeñaban como trabajadores, fueron condenados a 24 y 18 meses, con arresto domiciliario con tobillera y trabajo comunitario.

El sábado hubo tres condenas más por proceso abreviado a trabajadores del centro de larga estadía por delitos de abandono de personas incapaces, previsto en los artículos 329 y 332 del Código Penal, y en algunos casos se tipificaron amenazas, violencia privada y lesiones. La condena fue en dos casos por dos años, un “año con arresto domiciliario total con tobillera y el siguiente año con una serie de condiciones, entre las que se encuentra el trabajo comunitario”, informó Fiscalía. En el tercer caso, se dispuso prisión domiciliaria por seis meses con trabajo comunitario a cumplir por 18 meses.

En la audiencia, según pudo saber la diaria, la fiscal relató que los responsables del establecimiento reclutaban a personas con patologías y las sometían a diversas violaciones de derechos humanos. La trata de personas fue el principal delito imputado; en este caso, el fin era someterlos a trabajo forzoso o a la esclavitud en la chacra. Sin embargo, entre los delitos accesorios, la fiscal, por ejemplo, relató que se apropiaban indebidamente de las pensiones por discapacidad, sacaban préstamos en sus nombres y los usaban para beneficio propio, y utilizaban sus tarjetas sin su autorización.

La fiscalía está investigando desde noviembre del año pasado el caso que involucra a 17 personas que habrían tenido distintas responsabilidades. La denuncia fue presentada ante el MSP por una persona que trabajó en el residencial y que presentó fotos que documentaron los tratos inhumanos y que actualmente forman parte de la carpeta de investigación de la fiscal.

El jueves, la Jefatura de Policía de Tacuarembó, en coordinación con la Fiscalía y funcionarios de los ministerios de Desarrollo Social (Mides) y de Salud Pública, llevaron a cabo un allanamiento del centro de larga estadía. En el operativo fueron detenidas cinco personas y el viernes fueron detenidas tres personas más, previo a que se dispusiera su condena a través del proceso abreviado.

La Jefatura de Policía de Tacuarembó informó este viernes en un comunicado que en octubre del año pasado recibieron denuncias sobre “condiciones precarias de internación” en el residencial Los Murales. Este jueves, tras el allanamiento, los residentes fueron “asistidos por profesionales médicos y de salud mental, siendo trasladados para su realojo en otros departamentos”. Además del Mides y el MSP, la Unidad de Víctimas y Testigos de Fiscalía está asistiendo a los residentes del centro.

La secretaria de Cuidados y Discapacidad, Susana Muniz, contó a la diaria que, al tomar conocimiento de la situación, la anterior administración intentó asistir al centro para buscar mejorar las condiciones en el residencial, mientras trabajaban en una alternativa para derivarlos. “Nosotros asumimos con la decisión de clausurarlo”, señaló Muniz, que agregó que lograron realojar a los usuarios en centros de larga estadía en la zona metropolitana y que fueron recibidos con comida y ropa.