El exjugador de la selección boliviana, Edward Vaca Hurtado, fue imputado por la Justicia, tras ser detenido en un operativo contra la organización criminal liderada por Sebastián Marset. La investigación penal, que lleva la fiscal Elva Cáceres, señala que Vaca oficiaba de piloto de la avioneta Cessna 206 Stationair, con matrícula boliviana CP-3251, que fue encontrada abandonada en una pista de aterrizaje clandestina en un campo de la colonia Kururu, en el departamento de San Pedro, en el centro este Paraguay.

Vaca, de 25 años, fue imputado por presunta tenencia de estupefacientes sin autorización, tráfico internacional y asociación criminal. Según informó el medio paraguayo Última Hora, el futbolista, que jugó en Blooming y Real Santa Cruz, integraba la organización criminal liderada por Marset realizando vuelos para transportar cocaína desde Bolivia a Paraguay. El joven fue detenido junto con otros tres ciudadanos paraguayos que también integrarían la organización y fueron imputados por los mismos delitos.

El operativo que logró la detención de los cuatro hombres se realizó el viernes pasado, luego de que Vaca realizara un aterrizaje forzoso por desperfectos mecánicos en el establecimiento rural. El descenso ocurrió sobre las tres de la tarde y unos minutos después llegó otro avión, que se habría utilizado para hacer el trasbordo del cargamento que despegó del establecimiento a los pocos minutos. Cuando la policía llegó al lugar, comenzó un tiroteo que terminó con la detención de los involucrados, entre ellos, Vaca, que se encontraba oculto en una zona boscosa, junto al dueño del establecimiento.

Horas después de la detención de Vaca, sobre las tres de la madrugada, llegaron al lugar donde estaba la avioneta unos diez hombres, que se enfrentaron con la policía que estaba haciendo guardia en el lugar, sin registrar heridos. Tras ese operativo, fueron detenidas cuatro personas y se incautaron de las camionetas en las que llegaron al lugar, una Nissan Frontier y una Toyota Fortuner.

La fiscalía en su pedido de formalización plantea que el establecimiento era utilizado como pista clandestina y centro logístico para cargar combustible y seguir hacia países de la región. La causa está en manos de la jueza especializada en Crimen Organizado Rosarito Montanía, quien lleva el caso de Operación A Ultranza por el que fue detenida y extraditada Gianina García Troche, esposa de Sebastián Marset.