El viernes 14 de enero el intendente de Maldonado, Enrique Antía, presentó un “proyecto ecoturístico” para la Isla de Lobos frente al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el ministro de Turismo, Tabaré Viera, y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, entre otras autoridades, quienes navegaron por la costa y arribaron a la isla en un yate privado que el comodoro del Yacht Club Punta del Este, Juan Alberto Etcheverrito, prestó para la ocasión.

Para llevar a cabo el proyecto, Antía indicó que se deberá instalar pasarelas, un muelle de atraque, gestionar los permisos especiales para que arriben las lanchas y contratar técnicos que estarán a cargo de los paseos guiados. El intendente también afirmó que planea recuperar la vieja lobería.

Luego del recorrido, al que calificó de “fantástico”, Viera dijo que se llevaría la “idea y la documentación” vinculada al proyecto para estudiarlas. La Isla de Lobos es “un santuario natural que tiene un potencial turístico sustentable importante”, agregó el ministro.

Si Antía logra que las autoridades aprueben su idea, estima que la obra terminará a mediados de 2023. Contó que es un proyecto que elaboró en su anterior administración y que pretende ser “un paseo más” para el balneario. También aseguró que no tendrá “ningún tipo de impacto negativo”.

La respuesta de Socobioma

Desde la Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado (Socobioma) informaron a la diaria que aún no han podido acceder al proyecto. En las últimas semanas enviaron varias solicitudes a las autoridades para conocer los detalles y comprobar si la Intendencia de Maldonado cuenta con una evaluación de impacto ambiental previa. Hasta el momento no obtuvo respuestas.

En el informe que realizó la organización, titulado “Lobos marinos en Uruguay. Informe de su situación actual”, los técnicos criticaron que los mamíferos marinos sigan bajo la órbita del MGAP y no del Ministerio de Ambiente, dado que no fueron catalogados por la cartera como “fauna nativa”.

Según Socobioma, actualmente los lobos marinos están sometidos a varios peligros. Por un lado, los cachorros son extraídos de la isla y luego vendidos a los acuarios; por otro, sufren las agresiones de algunos pescadores que los castigan por romper las redes de pesca. “Debido a la contaminación o intencionalmente”, los lobos aparecen con elementos en sus cuellos que los lastiman, sumaron.

Mediante fotografías, también denunciaron la colocación de clavos y elementos cortantes en las embarcaciones del puerto de Punta del Este, incluidas las del Yacht Club Punta del Este.

Socobioma considera insuficiente el control que llevan a cabo las autoridades para garantizar el bienestar de estos animales. Por esa razón, solicitan poder “leer el estudio de impacto ambiental” sobre el proyecto de Antía y saber a qué técnicos consultó la comuna.

La Isla de Lobos es considerada la colonia de lobos marinos más grande de la región y la segunda más grande del mundo, según informaron los investigadores de Pristine Seas, un proyecto de National Geographic, cuando culminaron su estudio sobre la fauna marina, que realizaron en 2021 en el departamento.