El diputado frenteamplista Gustavo Olmos elevó un pedido de informes al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) sobre el proyecto turístico en Isla de Lobos que anunció el intendente Enrique Antía.
El diputado quiere saber si el MGAP conoce y avala el proyecto, y si algún equipo técnico participó en su diseño. También pidió detalles sobre la capacidad de la isla, un informe del impacto ambiental, qué organizaciones gubernamentales o instituciones académicas participaron en la idea. Además, pregunta qué tipo de embarcaciones trasladarían a los turistas y si estimaron los posibles impactos de la contaminación sonora.
Olmos explicó que la época reproductiva de los lobos es en noviembre y la de los leones marinos es a mediados de enero, fechas que coinciden con la temporada turística. “¿Se conocen los impactos que puede generar esta actividad sobre la parición y cría de las especies?”, cuestionó.
Aunque la Isla de Lobos es competencia del MGAP, el diputado preguntó si la Intendencia de Maldonado cuenta con información del Ministerio de Ambiente, en particular de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental y la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos.
Por último, Olmos preguntó qué cantidad de personal trabajará en el desarrollo de la construcción y cuántos funcionarios gestionarán la actividad de turistas.
El 14 de enero, en el marco de una visita al departamento, el presidente Luis Lacalle Pou recorrió la isla junto al titular del MGAP, Fernando Mattos, y el ministro de Turismo, Tabaré Viera. Ese día, Antía brindó los primeros detalles del proyecto ecoturístico, que empezaría a operar en 2023.
El jefe comunal aseguró que el proyecto no tendrá “ningún tipo de impacto negativo” sobre la gran colonia de lobos, la más grande de la región y la segunda más grande del mundo.
La nueva oferta turística para Punta del Este incluirá un muelle de atraque, pasarelas para crear un paseo –algo que no está permitido hasta el momento–, permisos especiales para las lanchas que arriben con turistas y la contratación de técnicos para las visitas guiadas.
El anuncio generó preocupación en el Frente Amplio de Maldonado, así como en organizaciones de rescate y conservación de animales. Los ediles del Espacio 738 también presentaron un pedido de informe sobre los detalles del proyecto y sus posibles impactos ambientales.
La Sociedad para la Conservación de la Biodiversidad de Maldonado, en tanto, envió al MGAP una solicitud para comprobar también si la Intendencia de Maldonado cuenta con una evaluación de impacto ambiental.