Este domingo se celebró el Día Internacional de los Trabajadores en la intersección de la avenida Joaquín de Viana y la calle 25 de Mayo de Maldonado, un lugar emblemático para la lucha sindical, donde hay un monumento con el símbolo del PIT-CNT. “Hasta acá llegó la democracia”, dicen los fernandinos cuando recuerdan cómo el gobierno impidió que la histórica marcha de enero de 2002 llegara a Punta del Este.
Hace 20 años, durante el gobierno de Jorge Batlle y en medio de la última crisis socioeconómica, una caravana de unas 15.000 personas, que se extendía por kilómetros, marchó desde Montevideo a Maldonado en reclamo por los salarios, la pobreza extrema, la pérdida de puestos laborales y la carestía de la canasta básica. Al llegar al departamento los esperaba una valla custodiada por uniformados de la Policía, cuyo cometido era impedir que pasaran a Punta del Este.
Por ser el mes más álgido de la temporada estival y para “preservar la seguridad y la tranquilidad” de los turistas, el intendente de Maldonado, Enrique Antía, y el presidente Batlle ordenaron detener la marcha. Antía llevaba adelante su primer período de gobierno departamental y justificó que en el balneario no había precedentes de “actos políticos ni caravanas partidarias”.
Este 1° de mayo el escenario fue decorado con las distintas banderas de los sindicatos, el pabellón nacional y una pancarta con la consigna de este año, en la que se podían leer las palabras en negro sobre un fondo blanco: “Por la unidad de quienes movemos la rueda. Contra el hambre y la carestía. Por el trabajo, por el salario, en defensa de la seguridad social”. Sobre las 11.30 se leyó la primera proclama.
Los referentes de los sindicatos coincidieron en varios puntos del reclamo: la suba de precios en la canasta básica producto de la inflación, los recortes presupuestales en diferentes áreas públicas y programas, así como la pérdida salarial y de puestos de trabajo y el aumento de la pobreza en el país. Las críticas hacia las políticas económicas aplicadas por el gobierno nacional fueron el principal eje de la movilización.
Entre los discursos más aplaudidos por el público presente, se encontraron los reclamos de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), que denunció que los niños están siendo “víctimas de una peor alimentación escolar”, que hay una “precariedad” edilicia en muchos centros de enseñanza y una falta de equipos multidisciplinarios. También manifestaron “angustia” por los “recortes” de presupuesto destinados a la enseñanza, concretamente al programa Maestros Comunitarios.
El “insuficiente” aumento salarial para los funcionarios públicos de 2% anunciado por el primer mandatario fue otro blanco de críticas. “De la vocación no se come. La pérdida salarial real de 18 jornales anuales, con la inflación por las nubes, que supera el 8%, y nuestro salario sube 2% a cuenta del próximo ajuste. Esta rebaja afecta a todos los trabajadores y vulnera nuestros derechos y reclamos históricos”, expresó una de las representantes de Ademu en Maldonado.
La Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) denunció estar “en una crisis económica porque el 1° de marzo de 2020 el giro político-económico que dio nuestro país nos afectó primero a los trabajadores y, como si eso fuera poco, llegó una pandemia. El sindicato estuvo realizando propuestas, pedimos una canasta básica con comestibles y productos de limpieza y nos dijeron que no”, lamentó.
El dirigente de Fuecys también se refirió a las exigencias laborales, físicas y de salud que enfrentaron los trabajadores durante la pandemia y a la “lucha” constante contra los “mandos medios” que abusan o acosan laboralmente a los funcionarios. “Son trabajadores igual que nosotros que viven de un salario”, expresó, y agregó: “Hemos salido con miles de carencias frente a los mandos medios cuando no quieren valorar los derechos. Podemos negociar los salarios en reuniones bipartitas, pero la salud no se negocia”.
Por último, indicó que el sindicato continuará en la búsqueda de mejores sueldos. “No vamos a permitir que se siga generando más crisis con salarios de 20.000 pesos, cuando el sector del comercio fue uno de los que más recaudó en la pandemia. Viva la clase trabajadora”.