La audiencia pública sobre el proyecto de selección y delimitación de la Isla e Islote de Lobos y entorno sumergido para su incorporación al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) se llevó a cabo el lunes 18, a sala llena, en la Liga de Fomento de Punta del Este. En la instancia convocada por el Ministerio de Ambiente participaron técnicos delegados de esa cartera, del Ministerio Turismo y del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), además de jerarcas de la Intendencia de Maldonado (IDM), legisladores y decenas de vecinos.
En ese contexto, el edil frenteamplista Joaquín Garlo consultó a los técnicos ministeriales sobre cómo se inscribe el proyecto del intendente Enrique Antía para la explotación ecoturística de la Isla de Lobos, en el plan de transformarla en un Parque Nacional. Este martes, durante el plenario de la Junta Departamental, Garlo advirtió que ninguno de los técnicos presentes en la audiencia estaba al tanto del proyecto de Antía y que, de hecho, se expidieron en contra de llevar turistas a ese emblemático enclave natural.
El año pasado el jefe comunal anunció su plan de crear un paseo de ecoturismo –que no está permitido hasta el momento–, construir un muelle de atraque, obtener un “permiso especial” para que las lanchas lleguen con los turistas y contratar técnicos que realicen visitas guiadas. Además, pretende la recuperación patrimonial de la vieja lobería y compartir la historia sobre los barcos hundidos que la circundan, así como mostrar la comunidad de lobos que habita la isla. Todo para el próximo verano.
Este martes, y también en la audiencia pública, Garlo recordó que para financiar parte de su proyecto Antía incluyó una partida de casi 20.000 dólares en la modificación presupuestal aprobada semanas atrás por la Junta Departamental. “Esa partida será destinada al Centro de Interpretación Isla de Lobos”, subrayó el edil. No obstante, durante la etapa de estudio y análisis en la Comisión de Presupuesto por el reajuste presupuestal ningún participante o director de la comuna supo explicar a qué se refiere la denominación “centro de interpretación”, acotó.
“Nos enteramos a través de la prensa sobre la iniciativa turística y por la página del Ministerio de Turismo sobre un muelle de atraco, esos recorridos guiados, el centro de interpretación y demás”, agregó. También recordó que, en el marco de ese proyecto, en enero de 2022, Antía expuso su idea al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y los ministros Tabaré Viera (Turismo) y Fernando Mattos (MGAP), con quienes recorrió la isla.
Con esos antecedentes, llamó la atención que cuando Garlo las consultó por el caso durante la audiencia pública, las delegaciones de las tres carteras participantes en la mesa “dijeron que desconocían la iniciativa” del intendente. De hecho, “los técnicos presentes manifestaron de forma unánime” que una intervención turística en la zona implicaría “una erosión irreparable” al ecosistema. También opinaron que el proyecto no repara en el relacionamiento entre lobos y personas, ya que las intervenciones humanas en la isla son “específicas y controladas”. Esto adquiere particular relevancia en momentos en que se detectan casos de gripe aviar en los lobos, sin que se haya determinado su impacto en la salud humana, profundizó el edil.
También manifestó su extrañeza porque ninguno de los tres jerarcas de la IDM que asistieron al encuentro –Bethy Molina, de Ambiente, Jorge Píriz, de Higiene, y Martín Laventure, de Turismo– hizo consultas públicas a los técnicos sobre cómo encuadra la idea del intendente con el proyecto del gobierno nacional.
Por último, Garlo recordó que en 2001 el entonces ministro de Turismo Pedro Bordaberry hizo un llamado público internacional para explotar turísticamente la Isla de Lobos y que, si bien se presentaron tres empresas interesadas, el proyecto fracasó ante el rechazo de la academia y del entonces titular de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos, Yamandú Flangini.
Esta vez, varios vecinos y turistas, además de figuras políticas, pidieron apurar el ingreso de la isla al SNAP y su categorización como Parque Nacional, a fin de evitar que un proyecto turístico afecte “gravemente la zona”. Para Garlo, es necesario “poner fin a la piqueta de Antía, que ataca directamente al patrimonio natural del departamento”.
En la Isla de Lobos habita una de las colonias más grandes del mundo de estos ejemplares y es la mayor reserva de lobos marinos del hemisferio occidental, con una población estimada de 180.000 lobos y 12.500 leones marinos.
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