La zona céntrica de Maldonado volvió a ser, la semana pasada, escenario de disturbios protagonizados por adolescentes y jóvenes que vecinos de la zona identifican como residentes del Centro de Acogida y Fortalecimiento Familiar (CAFF) Navegantes, del Instituto del Niño y el Adolescente (INAU), ubicado en 25 de Mayo y Rincón.
A raíz de esos hechos, el edil nacionalista José Luis Sánchez insistió desde la Junta Departamental para que el local sea retirado del centro de la ciudad. Sánchez recordó que, hace dos años, cuando el CAF se ubicaba en 25 de Mayo y Yerbal, él y otros compañeros de la bancada oficialista recibieron quejas de los vecinos porque “los chiquilines se metían con la gente, los apedreaban y rompían vidrios”.
Dijo que, tras reunirse con el directorio en Montevideo cuando lo presidía Pablo Abdala, se resolvió el traslado a 25 de Mayo y Rincón. Ahora, los disturbios asociados con internos del CAFF persisten: “hace unos días apedrearon a una persona, golpearon a otro en la plaza” Artigas, aseguró.
Sánchez: “No hay que castigar a esa gente”
A su juicio, la solución a los enfrentamientos es alquilar “una chacra para estos jóvenes, con el objetivo de educarlos y enseñarles hábitos laborales, en lugar de simplemente trasladarlos de un lugar a otro”. “No hay que castigar a esa gente, hay que enseñarle un buen hábito y enseñarles a trabajar, porque son chiquilines que ya no les cuesta nada agarrar una pala”, opinó.
Luego insistió en la posibilidad de que la chacra esté en las afueras de la capital fernandina, lejos de “la violencia que afecta a los vecinos y a las personas que trabajan en la zona”. “Quizás sea duro, de repente, pero lamentablemente uno que tiene hijos y que tiene familia… Creo que hay que tomar un poquito en cuenta estas cosas y buscar una solución urgente”, concluyó.
Discriminación histórica
No es la primera vez que vecinos y autoridades locales apuntan a los residentes del CAFF Navegantes como responsables de peleas y ataques en la zona céntrica. A fines de febrero pasado hubo incidentes en la plaza Artigas de Maldonado, y las miradas y denuncias públicas apuntaron al mencionado centro de INAU.
No obstante, el director departamental Eduardo Rodas cuestionó a los comerciantes que pedían una mudanza urgente.
También el equipo multidisciplinario que trabaja en el establecimiento cerró filas en defensa de los adolescentes. “Así como estas situaciones pueden llegar a sobrepasar a los vecinos, también nos sobrepasan a nosotros”, reconocieron, para recordar que su trabajo es “resguardar a los chiquilines de redes de explotación sexual y narcotráfico” y de esa “discriminación histórica” que significa vivir en un CAFF.
Entre otros puntos, subrayaron que algunos adolescentes “presentan conductas muy problemáticas” debido a sus historias de vida, también remarcaron que “de ninguna manera son los protagonistas de todas las situaciones de violencia que se están viviendo en Maldonado”.