La Intendencia de Maldonado (IDM) tomó posesión del terreno de 5.000 metros cuadrados que la Protectora de Animales de Maldonado usó en comodato desde 2012 a 2025, para recuperar el predio e incluirlo en el sistema de humedales del arroyo Maldonado.
El coordinador de la Dirección de Gestión Ambiental, Carlos Medina, declaró a la diaria que “habrá una restauración ecológica para luego incorporar el terreno a los humedales como un paseo o un parque que sea de disfrute público”. Este jueves 26 fueron demolidos los antiguos caniles y otras construcciones.
El próximo lunes la Dirección de Medio Ambiente evaluará la situación para instrumentar “un plan de manejo” de escombros y residuos voluminosos, con el asesoramiento de técnicos de la Dirección General de Gestión Ambiental, adelantó Medina. Los desechos serán derivados al vertedero en Cerro Pelado y luego se procederá a “un diseño de restauración ecológica junto con paisajistas y técnicos ambientales”.
Día “histórico” para los animalistas
La toma de posesión y la demolición fueron seguidas por representantes de la organización Por los Animales, que contribuyó a conseguir hogar para los más de 90 perros que estaban en el predio. También estuvieron integrantes de la Comisión de Bienestar Animal de la Junta Departamental de Maldonado.
Ana Antúnez, edila suplente por el Frente Amplio e integrante de la comisión, dijo a la diaria que fue “un día histórico” porque “hace años que el tema está en la opinión pública”. Agregó que es un lugar con una historia “compleja”, ya que fue creado en la época de las “perreras” municipales.
El cierre de la Protectora de Animales de Maldonado se decretó en mayo, tras informes técnicos de las direcciones de Higiene y Bromatología y de Medio Ambiente, basados en inspecciones en las que constataron condiciones de insalubridad y afectación ambiental, que se sumaron al alcance que han tenido las denuncias públicas de maltrato animal.
Antúnez expresó que esta decisión se tomó luego de años de “ausencia del Estado o poca ayuda brindada” y que, si bien fue pensado como un sitio para el bienestar y la protección animal, se establecieron “condiciones que no eran las adecuadas”.
“Este cierre no es un olvido, sino una memoria para reconocer lo que estuvo mal y no repetirlo; un compromiso para que trabajemos en conjunto con los partidos políticos y la sociedad para no ignorar más el sufrimiento de los más vulnerables”, dijo.
También consideró que demoler esas antiguas construcciones significa desterrar las prácticas de maltrato animal que se ejercían en las perreras del departamento y el país. “Queremos avanzar para que no vuelva a suceder y para que sea el comienzo de una gran lucha para tipificar el maltrato como delito”, señaló.
Acerca de qué ocurrió con Viviana Chiodi, quien estaba a cargo de la protectora, y Domingo Colman, casero y mano derecha de Chiodi, la edila informó que no hay noticias de que se haya abierto una causa judicial, ya que accedieron de forma voluntaria a entregar los animales. Confirmó que “no se llegó a la requisición de los animales ni a la prohibición de que tengan animales en su poder”.
Activistas exigen que el maltrato animal sea delito
El sábado 21 de junio hubo una movilización autoconvocada por organizaciones en pro del bienestar animal en la plaza San Fernando de Maldonado, que contó con la participación de activistas, miembros de la Comisión de Bienestar Animal y vecinos de la zona. Fue en reclamo de que se cumplan las leyes 18.471 y 19.889, que haya campañas de educación para la tenencia responsable y el maltrato animal sea tipificado como delito en el Código Penal.
“Hay una necesidad imperante en la población de alzar la voz por los más vulnerables, y es una gran preocupación porque la violencia viene aumentando en forma desmedida”, expresó la edila Ana Antúnez.
Opinó que “no hay que ser indiferente” y que “el cambio comienza por observar la crueldad animal e interpelarla”. Subrayó que hablar de bienestar animal “no es tenerlos encadenados a la intemperie o darles comida cada tanto; como sociedad debemos avanzar y recuperar la humanidad, empatía y solidaridad que estamos perdiendo”.