Durante la instalación del nuevo período de la Junta Departamental de Maldonado, el edil titular colorado Eduardo Elinger y su suplente Ignacio Garateguy (lista 100) volvieron a la carga contra los dirigentes Fernando Álvez y Carlos Flores, que se unieron al Partido Nacional (PN) en las elecciones de mayo y que, este viernes 11, asumieron en el gabinete del intendente Miguel Abella.

Álvez, exarquero de fútbol que además tuvo un pasaje como jerarca en la Intendencia de Canelones, asumió como director general de Deportes de la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM). El dirigente se había bajado de la candidatura a la intendencia maldonadense por el Partido Colorado (PC) al día siguiente de que lo proclamara la convención departamental. Trabajó por la candidatura de Abella, siempre alegando que lo hacía en aras de la concreción de temas claves para Maldonado y que no lo movía el ánimo de lograr un cargo. Lo mismo hizo el exsecretario departamental del PC, Carlos Flores, quien ahora asumió como subdirector de Movilidad en la IDM.

Si la decisión de acompañar al PN en las elecciones de mayo, en un departamento donde no cuajó la Coalición Republicana, desató un conflicto en la interna colorada, las recientes designaciones contribuyeron a profundizar la fractura.

“A pesar de las dificultades, una vez más tenemos representación en la Junta Departamental. Lo hacemos con la convicción de que podemos mirar a los ojos a los vecinos y vecinas de cada rincón del departamento y decirles que aquí hay una bancada batllista que no se vendió por ningún cargo, que representa a cada colorado y colorada”, dijo el edil Garateguy en la pasada sesión.

Garateguy: “es algo nefasto” y “el partido debe actuar en consecuencia”

En diálogo con la diaria, el edil señaló que se refirió expresamente al caso de Álvez y Flores. “Es algo nefasto, una falta de respeto hacia los votantes colorados, sin duda. También es una falta de ética y esperamos que el PC actúe en consecuencia”, dijo. A su juicio, el Comité de Ética debería evaluar “la continuidad o no de esta gente en el partido”.

Garateguy cuestionó, sobre todo, la situación de Álvez, quien integra el Ejecutivo departamental colorado. “Me parece tremendo que en mayo trabajara en contra del partido, que en teoría representa, apoyando a otro en nombre de una coalición que no se conformó en el departamento, encima para beneficio propio”, señaló. Para el edil, el dirigente no debería integrar el gabinete de la IDM y menos en representación del PC. Y lo mismo aplica para Flores.

Días atrás, cuando Abella adelantó quiénes integrarían su gabinete, el diputado Gabriel Gurméndez (lista 10) emitió un comunicado en el que recordó que la Comisión de Ética tiene pendiente una denuncia sobre la conducta de ambos dirigentes, y consideró que las recientes designaciones deben sumarse “como un hecho nuevo” para posibles sanciones.

Reivindicación del batllismo

Otro asunto que no dejaron pasar ni Garateguy ni Elinger es la pérdida de la sala de la bancada colorada en la Junta Departamental. Esto ocurrió cuando el edil Luciano Fernández renunció formalmente al PC, en diciembre 2024, e hizo un acuerdo con el nacionalista Alexandro Infante, del sector del actual senador Rodrigo Blás.

Garateguy le recordó a la diaria que el sector de Infante se apropió de la sala que pertenecía a la bancada colorada, denominada “José Batlle y Ordóñez”, sin que la presidencia de la Junta Departamental o el propio PN cuestionaran el hecho. En ese acto, Fernández cambió la cerradura del recinto –dejando sin acceso a su suplente Susana de Armas– y se colgaron fotos de figuras nacionalistas, como Wilson Ferreira Aldunate, entre otros.

“En este período, queremos reivindicar la figura de José Batlle y Ordóñez para que en la sala que teníamos no esté la foto de dirigentes del PN. No es que tengamos algo contra figuras como Ferreira Aldunate, sino que en la sala deben estar quienes representen lo que verdaderamente se tiene que representar, que es el batllismo”, dijo Garateguy.

También Elinger reivindicó el batllismo y cuestionó los acuerdos que derivaron en la pérdida de la sala correspondiente a la bancada del partido: “Se han dado cuestiones que nos han dolido mucho como partido político. Tenemos una sala que honra la memoria de Liber Seregni, una que honra la memoria de Domingo Burgueño Miguel, pero también tenemos una sala que se llama “José Batlle y Ordóñez” que, lamentablemente, no fue respetada como tal”, expresó.

El histórico dirigente de la lista 100 aclaró que lo suyo no era un reclamo, sino “una reflexión de futuro”. Enfatizó que los reglamentos “están para cumplirse” y consideró que, si esto no ocurre, los funcionarios administrativos deben asesorar a la presidencia “para que no se vuelva a mancillar nombres de figuras históricas” de los partidos, que forman parte “del acervo más importante que puede tener la institucionalidad de esta Junta”.

La única banca del PC funcionará de manera rotativa en este período, adelantó Elinger. Junto a él actuarán Garateguy, Francia Barrios y Omar Messano. “Vamos a trabajar durante estos cinco años con convicción; los vecinos y vecinas pueden saber que acá hay una representación colorada con la que podrán contar”, concluyó Elinger.