Según cifras difundidas por el Ministerio de Salud Pública (MSP), Maldonado es el segundo departamento con más casos de sífilis [infección de transmisión sexual producida por la bacteria Treponema pallidum]. Tuvo una tasa de 591,6 cada 100.000 habitantes en 2024, seguido por Montevideo con 205,4. El director departamental de salud, José González, dijo a la diaria que “son los datos más preocupantes que hubo en Maldonado”, y que aún falta notificar sobre otros, por lo que “no se refleja el 100%”.

A su vez, agregó que es “notoriamente llamativa la presencia de casos en 2023 [1338] y 2024 [1210]” respecto a 2020 [363]: “Probablemente hubo una baja de consultas en las estructuras asistenciales debido a la pandemia por covid y de notificaciones [al MSP]”, especuló. Sin embargo, hasta junio de 2025 “ha bajado sustancialmente el número”, aunque se debe analizar “si es por una acción que está dando resultado o porque no estamos notificando o la población no consulta”.

En cuanto a las infecciones de transmisión sexual (ITS), la tasa de incidencia en 2024 de VIH fue 27,4, hepatitis B de 8,8, hepatitis C de 13,2 en Maldonado; forma parte de las tasas más altas de nuevas infecciones después de Montevideo.

Plan de acción que rige a partir de agosto

Tras conocerse los datos, González comentó que se procedió a conversar con la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y con la Dirección de Coordinación de las Direcciones Departamentales (Digecor) del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para “priorizar el abordaje de las infecciones de transmisión sexual [ITS]”.

Adelantó que, en la segunda quincena de agosto, presentarán un plan para Maldonado con un equipo enfocado en la salud sexual y reproductiva, sobre todo en las ITS: las ya mencionadas y el virus papiloma humano (HPV), gonorrea y otras.

El plan estará liderado por el MSP y conformado por referentes técnicos de las diferentes instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y la Intendencia de Maldonado (IDM). González dijo que el objetivo es que haya “un trabajo sistémico de las instituciones en todo el departamento y que no sea abordado por separado”.

En primer lugar, el plan busca “mejorar el proceso de notificación de enfermedades obligatorias y dentro de ellas las infecciones de transmisión sexual”, según establece el Decreto 41/012, para “saber dónde estamos parados y pesquisar casos y contactos”, explicó. Así como también conocer los focos de prevalencia, que informó que “un volumen importante pertenece a Maldonado Nuevo y Cerro Pelado”.

Por otra parte, se pretende que los equipos de salud de los prestadores estén actualizados con el protocolo de diagnóstico, estudio, tratamiento y seguimiento de las ITS; para eso, se “necesita capacitar a las estructuras asistenciales”. En este sentido, la IDM y la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) son “instituciones importantes porque representan el 80% de los pacientes positivos”.

Prevención y promoción en territorio

Otra de las líneas que incluye el plan departamental es el fortalecimiento de la atención primaria en salud enfocada en la prevención, promoción y abordaje con actores de la comunidad. González explicó que habrá campañas de educación sexual en centros educativos, en el ámbito laboral y en los medios de comunicación.

Por ejemplo, se realizarán talleres o jornadas que “realmente tengan un alcance a nivel comunicacional y de su armado”, debido a que sucede que en los centros educativos “no hay [talleres] o el diseño no es el acertado para llegarles a los adolescentes”.

Además, se establece el acceso en los consultorios a métodos de protección para el cuidado íntimo como los preservativos masculinos y femeninos “indicado por la Ley de Salud Sexual y Reproductiva [18.426] y que debe ser garantizado por los prestadores”. González entiende que “es fundamental potenciar las consultas en las policlínicas barriales y en la Red de Atención Primaria [RAP] de ASSE o desde la Intendencia para generar espacios de asesoramiento y prevención”.

En este sentido, mencionó que hay una alta presencia de casos de sífilis en Maldonado Nuevo, “donde hay una policlínica; significa que hay que trabajar en esa estructura asistencial para mejorar el protocolo, la promoción y prevención”. También en la fiscalización por parte del MSP, de que los prestadores de salud cuenten con el acceso a dispositivos de barrera, testeos y vacunas, debido a que es “obligatorio”; sin embargo, sostiene que hay “debilidad en la auditoría y evaluación”.

Por otra parte, informó que se cuenta con testeos, por ejemplo el VDRL para la sífilis en prestadores y vacunas contra las ITS; “la de hepatitis B es obligatoria para población de riesgo como el personal de salud”. El MSP realizó algunas recomendaciones vinculadas con el autocuidado, los test universalizados en los prestadores de salud o de forma individual.

Acceso a tratamiento por sífilis contraída

Respecto a la sífilis en embarazadas, dijo que si bien se realizan controles médicos para detectar esta ITS, “en el transcurso del embarazo vuelven a tener contacto con personas infectadas”. Por lo que entiende que es una problemática a abordar para evitar que “lleguen a su etapa de parto con una sífilis activa no tratada”, que derive luego en una sífilis congénita [transmisión de la ITS al recién nacido].

El director de ginecología del Hospital de Maldonado, Roberto Sergio, dijo a FM Gente que cuando una persona tiene sífilis “habría que obligarla a tratarse”. “Si tengo a un paciente con sífilis y su pareja no se trata, ese hombre también puede tener sexo con otras mujeres, a las cuales contagia”, declaró.

Con respecto a esta opinión, González dijo que primero se debe “plantear si los derechos y las prestaciones están desarrolladas, implementadas y son acordes”. Considera que no se debería poner “el foco principal en la culpa, el castigo o la responsabilidad 100% en la persona”. Aunque sí cree que debe haber un autocuidado y conocer la implicancia de contraer una ITS, consideró que “pueden ser personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o adolescentes que están en un contexto de violencia o abuso”.

Opinó que las instituciones de salud y el MSP “tienen la obligación de garantizar la accesibilidad a la salud para que haya captación, una consulta con una valoración y un tratamiento adecuado”. Recordó que la sífilis es “una enfermedad curable” y que el tratamiento se realiza con antibióticos que no son de alto costo ni difíciles de administrar. “Son pautas básicas que se pueden resolver en un consultorio de atención primaria”, señaló.

Por último, dijo que la sífilis está presente porque “la población no tiene información adecuada, un buen proceso de educación en sus prácticas sexuales o los escenarios sociales están golpeando algunos factores de riesgo de la salud”, ya que algunos casos “coinciden con situaciones de pobreza, escolarización baja, de violencia y marginación”.