El domingo se reunieron en Brasil las principales figuras conservadoras de la política regional. El diputado derechista Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente brasileño Jair Bolsonaro, escribió al respecto en su cuenta de Twitter: “El mayor evento conservador del mundo, con los futuros presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Chile, José Antonio Kast”, y acompañó el texto con una foto de los tres líderes conservadores en una conferencia en la ciudad de San Pablo.

Los candidatos presidenciales fueron oradores de la Conferencia de Acción Política Conservadora, que organizó el Instituto Conservador-Liberal, el think tank que tiene como principal promotor al diputado Bolsonaro.

El evento tuvo el patrocinio de la Asociación de Productores de Soja y Maíz de Mato Grosso do Sul y Gettr, una aplicación de mensajería creada por uno de los asesores del expresidente estadounidense Donald Trump.

Según el diputado Bolsonaro, en la conferencia se expuso sobre “la loca nueva Constitución socialista de Chile, la escasez de combustible en Argentina y la posesión de armas”.

El excandidato chileno Kast, que perdió en la segunda vuelta de las elecciones de diciembre del año pasado contra Gabriel Boric, también escribió en Twitter al respecto y dijo que “Latinoamérica está en peligro”, y retomó la típica frase de cierre de Milei: “Viva la libertad, carajo”.

Por su parte, Milei dijo: “Hay que entender que el socialismo no es un adversario honesto, sino que es el enemigo. No comprender eso implica tomar posiciones tibias que conducen a mayores dosis de socialismo hasta llevarte a la dictadura propia de la izquierda”.

El presidente Bolsonaro estuvo presente, pero a través de un video. Según opinó, él reúne “más gente fuera de Brasil que Lula dentro”, en referencia a la distancia de ocho puntos que lo separa del candidato Luis Inácio Lula da Silva en las encuestas de cara a las elecciones brasileñas.

Durante la conferencia hablaron los diputados federales brasileños Carla Zambelli, Paulo Eduardo Martins y Capitão Derrite, y dos exministros de Bolsonaro, Ricardo Salles, de Medio Ambiente, y Tarcísio Gomes de Freitas, de Infraestructura.

Argentina: cruces en la interna libertaria

Unas horas antes de viajar hacia San Pablo para participar en el cónclave ultraderechista, Javier Milei fue el protagonista de un fallido acto de su partido, La Libertad Avanza, en la cancha de El Porvenir, en la localidad de Gerli, en el sur del conurbano bonaerense.

El acto, que contó con la participación del músico El Dipy, fue un fracaso, ya que apenas alrededor de 1.500 personas llegaron al lugar, que tiene capacidad para algo más de 10.000. El intenso frío, el horario –el evento se realizó al caer la tarde– y el lugar, entre otros motivos, fueron puestos como excusas por los militantes libertarios, pero en los hechos el acto fue un duro golpe, que se sumó a las encuestas más recientes que mostraron un descenso en la intención de voto para el postulante libertario.

Uno de los primeros en reaccionar fue el abogado y asesor financiero liberal Carlos Maslatón, quien acusó a la hermana de Milei, Karina, y a Carlos Kikuchi, exasesor de Domingo Cavallo, quienes conforman el círculo más cercano de colaboradores del histriónico diputado, de no estar llevando la campaña de buena manera.

Maslatón, que en su cuenta de Twitter se define, entre otras cosas, como “puntero para Javier Milei 2023”, calificó a la hermana de Milei en un mensaje en su cuenta de Twitter como una “dictadora barata e ignorante en todos los aspectos” y también atacó a Kikuchi, a quien calificó como “un traidor infiltrado”.

Según informó Página 12, Maslatón fue un paso más allá y, en una analogía histórica, definió a Karina como la “Isabel” de Milei (el “Perón” de la comparación) y a Kikuchi, como su “López Rega”, y pidió al líder partidario, quien será candidato presidencial en las elecciones del año que viene, que reaccione para evitar una “catástrofe irreversible”.

Durante el domingo, Milei hizo alusión a las palabras de Maslatón también en Twitter. “Tengo demasiados temas de los que ocuparme mientras viajo por el mundo para hablar sobre el liberalismo como para perder tiempo en marginales con necesidad de figurar”, manifestó el economista ultraderechista de 51 años.

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