El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió el alta médica este martes y regresó a su casa en el sur de Orlando, Estados Unidos, luego de haber sido internado por problemas intestinales.

Según confirmó AFP sobre las 19.00 Bolsonaro retornó a la casa del exluchador de artes marciales brasileño José Aldo en Kissimmee, al sur de Orlando, donde se está quedando desde el 30 de diciembre, cuando salió de su país para evitar pasarle el mando a Luiz Inácio Lula Da Silva, que asumió el domingo 1º de enero.

El lunes el exmandatario ultraderechista había confirmado, a través de un posteo en sus redes sociales, que estaba internado por una adherencia intestinal, acompañando su mensaje de una foto de él en su cama de hospital.

Bolsonaro fue internado al otro día de que miles de sus militantes asaltaran los edificios el Poder Ejecutivo, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil, en un intento de golpe de Estado, sin reconocer los resultados de las elecciones en las que fue derrotado por Lula.

No es la primera vez que Bolsonaro es internado por problemas de salud derivados del apuñalamiento que sufrió en la campaña electoral en 2018. Ha sido hospitalizado de urgencia media docena de veces e intervenido seis veces desde ese momento.

El exmilitar de 67 años habló con CNN Brasil, cuando aún estaba en el hospital, y dijo que esta era su tercera hospitalización por una obstrucción intestinal severa. “Vine a pasar un tiempo afuera con la familia. Pero no tuve días tranquilos. Primero estuvo este lamentable episodio en Brasil y luego mi internación en el hospital”.

Además agregó que viajó a Estados Unidos “para quedarme hasta fin de mes [enero], pero pretendo adelantar mi regreso. Porque en Brasil los médicos ya conocen mi problema de obstrucción intestinal a causa de la puñalada. Aquí, los médicos no me acompañaron”, argumentó.