Según información obtenida de su computadora, David Morales, dueño de la empresa de seguridad española UC Global, habría espiado para la CIA reuniones que tuvo en 2018 el entonces expresidente de Ecuador, Rafael Correa, con varios entonces exmandatarios latinoamericanos, entre otros, el uruguayo José Mujica. También de encuentros con la argentina Cristina Fernández y los brasileños Luis Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, según informó este miércoles el diario El País de Madrid.
Los datos surgen de la investigación que lleva adelante desde hace tres años el juez español Santiago Pedraz sobre Morales, un exmilitar que fue contratado por el gobierno ecuatoriano -encabezado por Correa- para encargarse de la seguridad de la Embajada de Ecuador en Londres, donde estaba refugiado Julian Assange, el fundador de Wikileaks. Morales ordenó espiar reuniones que tenía Assange con sus abogados, pero también encomendó a sus trabajadores seguir al mandatario de Ecuador, en particular después de que dejó la presidencia, para ofrecerle información a quien lo siguió en el cargo, Lenin Moreno.
Según la información divulgada por El País de Madrid, las dos hijas de Correa tuvieron instalados en sus celulares virus troyanos, que permitían el control total de los mensajes y conversaciones, sin autorización de sus padres.
La investigación determinó el hallazgo de una carpeta en la computadora denominada “América del Norte/USA/CIA/Romeo/Brasil/Argentina/marzo 2018/Venegas Chamorro/Viaje”, en la que figuran los detalles de las reuniones de Correa (al que nombraban Romeo), con varios expresidentes de América Latina.
El viaje fue del 18 al 24 de marzo de 2018, y Correa fue acompañado por escoltas de la empresa UC Global SL. Según menciona la nota, el Servicio de Protección de la Presidencia estaba obligado a dar cobertura de seguridad a los expresidentes y contrató los servicios de la empresa española, que ya había trabajado para su embajada en la capital británica.
Además de los informes sobre el viaje, se encontraron otros informes en inglés sobre las reuniones privadas que tenía Correa en su casa en Bruselas, donde se instaló después de dejar la presidencia. El exmandatario terminó el vínculo con la empresa cuando uno de los trabajadores le confesó que el jefe les había pedido informes sobre sus reuniones y actividades.
Ante las consultas de los abogados de Assange sobre por qué redactaba materiales y correos en inglés, Morales respondió que buscaba “mejorar el inglés de sus trabajadores”.
Entre el material incautado en la sede de la empresa española también hay videos de Correa en reuniones con otras personas.
Según la nota periodística, “la investigación judicial apunta a que el dueño de UC Global, jugaba a varias bandas y ofrecía la información al mejor postor”.
Entre los nuevos hallazgos también hay otras pistas sobre el envío de material a la CIA. Se encontró un correo electrónico de diciembre de 2017 en el que Morales les escribía a sus trabajadores desde el hotel The Venetian, en Las Vegas, Estados Unidos, y les decía que le habían dado instrucciones para programar una transmisión en directo de los audios y videos que estaban grabando de Assange.
Les pedía que los ecuatorianos “solo vean lo que nos interesa [...], que no puedan visualizar quién tiene más conexiones o quién está conectado al sistema”. Además, en el correo se adjuntaba un archivo con las instrucciones en inglés para crear un segundo usuario de acceso a las cámaras, “Security” para Estados Unidos, con el nombre “Instruccions-Condensed.ppts”, que estaba en la carpeta “Operations/Proyects/ Zonas geográficas/ América del Norte/USA/ CIA/NVR INSTRO/ Instructions-Condensed.pptx”.