El fiscal Ramiro González citó este martes a declarar como testigos a las amas de llaves y niñeras propuestas por el expresidente Alberto Fernández en el marco de la causa abierta contra el exmandatario peronista por violencia de género.
Se trata de Cintia Romina Tonietti y Amalia Tereza Moreno, quienes deberán declarar el jueves 26 de setiembre, y Karina Daniela González y Noelia Del Valle Gómez, ambas citadas para el jueves 3 de octubre, de acuerdo a lo que informó eldiarioar.com.
La fiscalía también fijó audiencia para recibir la declaración de Miriam Verónica Yáñez Verdugo, la madre de la ex primera dama, quien se presentará este jueves en los tribunales de la calle Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro.
Las testigos propuestas por Fernández habrían declarado ante escribano público y sus dichos permanecían resguardados por la fiscalía tras la presentación de la defensa del expresidente. Sin embargo, las cuatro serán escuchadas ante el fiscal González para poder incorporar las declaraciones formalmente al expediente.
La estrategia del equipo legal de Fernández apuntaría a desacreditar a Yáñez y su versión sobre los golpes que habría recibido en numerosas ocasiones de parte del exmandatario. La defensa, además, presentó copia certificada de una quinta testigo de parte, una mujer denominada “Testigo B” que habría manifestado ante un escribano que Yáñez “estaba desequilibrada, tenían problemas por el consumo excesivo de alcohol, se golpeaba en estado de ebriedad y mantenía relaciones a escondidas con otros hombres mientras vivía en la quinta de Olivos”, según publicó el diario La Nación tras acceder al escrito.
Mientras tanto, el lunes declaró como testigo una hermana de Yáñez, Tamara, quien en su comparecencia ante el fiscal González declaró que hasta 2016 la ex primera dama tenía “una vida normal”, pero que ese año le contó que estaba embarazada y que quería tener a su hijo. Sin embargo, días más tarde, le dijo que “no iba a poder ser” porque Fernández le informó que “lo tenía que suspender”. “Ellos no se cuidaban, sabíamos que podía pasar el embarazo”, declaró la excuñada de Fernández.
La mujer también sostuvo que los malos tratos hacia su hermana eran evidentes desde el inicio de la relación con el expresidente, y relató que incluso llamó a Fernández para hablar sobre el tema. Según expresó la hermana de Yáñez, la respuesta del político, antes de cortarle el teléfono, fue: “Sos una pendeja impertinente, con vos no hablo”.
“Habíamos estado intentando por años sacarla de ese lugar. Nosotros sabíamos cómo era la cuestión, cómo él se manejaba, que él la menospreciaba”, afirmó Tamara Yáñez. La hermana de la ex primera dama, quien actualmente está residiendo en Madrid, también aseguró que en junio de 2021, mientras vivía en la provincia de Misiones, Fabiola fue a su casa por la noche, después de una actividad oficial. Al día siguiente, cuando entró a su habitación, le vio el ojo morado. Cuando le preguntó qué había pasado, Yáñez le dijo a su hermana: “Discutí con Alberto, era de noche y estaba en la cama. Alberto me pegó un manotazo”.
La excuñada de Fernández afirmó que la violencia era habitual, especialmente porque siempre la hacía callar en público. Además del episodio en Misiones, Tamara Yáñez contó que en la residencia presidencial presenció gritos muy fuertes de Alberto. “La agarra del brazo y se la lleva a su habitación”, detalló. Fabiola se encerraba en la habitación que fue de Francisco, hijo de la pareja, y Alberto le gritaba desde afuera. Tamara dijo que lo escuchó por teléfono: “Alberto estaba como loco”, aseguró a la fiscalía.
Tras la filtración de la foto de la fiesta en Olivos durante la pandemia, la situación se agravó, dijo la testigo. “La tenían encerrada”, “le cortaron actividades”, dijo. “Ahí es cuando empeora su cuestión personal porque se la pasaba encerrada”, dijo sobre su hermana.