El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, alcanzaron un acuerdo en la reunión bilateral que mantuvieron en Busan, Corea del Sur. El encuentro se enmarcó en el Foro para la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y es el primero desde que el republicano accedió al poder. Los resultados prometen aliviar tensiones comerciales entre las dos potencias económicas con una vigencia de al menos un año.

Durante su retorno a Norteamérica, Trump anunció que China accedió a retrasar un año las restricciones y controles para la exportación de tierras raras y otros materiales estratégicos que adoptó en octubre y, a cambio, anunció una reducción inmediata de los aranceles sobre productos chinos que aplicó por el tráfico de fentanilo en aproximadamente un 10%, cuando antes era de 20%, lo que los situará cercanos al 47% en general.

También suspenderán durante un año las tasas portuarias que se imponen de forma mutua e implican tarifas por tonelada neta a los buques chinos que utilizan puertos estadounidenses y viceversa. A su vez, Pekín tomará “medidas enérgicas” para combatir el tráfico de fentanilo y sus precursores, al tiempo que comprará “enormes cantidades de soja y otros productos agrícolas de forma inmediata”, según recogieron los medios presentes en el Air Force One y replicó la DW.

“Todo el asunto de las tierras raras se ha solucionado. No hay más restricciones a las tierras raras”, dijo Trump de regreso a su país tras una gira de varios días, que comenzó el domingo con el comercio como tema principal e involucró una visita a Japón, donde se reunió con la primera ministra, Sanae Takaichi.

Según Trump, otros de los temas en agenda fueron la venta de chips de la empresa estadounidense Nvidia a China –aunque sin concretar acuerdos– y la guerra entre Vladimir Putin y Volodímir Zelenski, tópico en el que señaló que Xi “ha estado comprando petróleo de Rusia desde hace mucho tiempo”, pero “nos va a ayudar y vamos a trabajar juntos sobre Ucrania”. Descartó, sin embargo, que en el intercambio se haya tratado la situación con Taiwán, informó la agencia de noticias Efe.

De acuerdo con lo que divulgó la agencia, Xi señaló que “es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando”, pero que el desarrollo del país asiático “va de la mano” con el de Estados Unidos. “A lo largo de los años he declarado públicamente en numerosas ocasiones que China y Estados Unidos deben ser socios y amigos”, consignó el medio.